Vitoria. Siempre hay un momento para que la Escuela de Artes y Oficios le sea infiel a su propia casa. Lo hace una vez al año para asaltar la sala Luis de Ajuria involucrando por el camino a un buen número de sus artistas en formación. Hoy abre sus puertas su última propuesta audiovisual, Cosas que nunca te dije, exposición que permanecerá abierta hasta el próximo día 28.

Más de 60 personas toman parte en una muestra compuesta por algo más de 40 instantáneas y cinco vídeos, entre los que hay animaciones fotográficas, en 3D y documentales. Todo ello estructurado para hablar de lo no expresado, de aquello presente en la imaginación, de lo que en ocasiones no se puede decir con palabras.

La emoción, el tiempo, el arte, el documento y la técnica son los cinco conceptos que estructuran un recorrido creativo y colectivo que, en esta ocasión, responde también a otra necesidad, la de homenajear los diez años que cumple ahora el taller de fotografía de Artes y Oficios, un aniversario que va a marcar las exposiciones de este año en el centro gasteiztarra y que se completará con charlas de autores de prestigio y un gran encuentro en el que se quiere reunir a todos aquellos que en este tiempo han hecho realidad un sueño que comenzó sólo con una cámara y una bolsa. "Eso es todo lo que me dieron en su momento", recuerda Koldo Mendaza de la Hoz. Entonces empezó con 30 alumnos. Hoy son 120. Y mañana...

No ha sido un camino sencillo. Y ha habido que dejar muchos esfuerzos en el camino. De hecho, aquella primera cámara (no tenía nada más para dar sus clases) fue vendida al poco tiempo "por una buena cantidad de dinero" con el que la escuela pudo comprar una ampliadora, unas cubetas... "Con eso hemos llegado hasta aquí, estando cada vez más presentes en el tejido cultural de la ciudad, colaborando con Krea, Artium, Montehermoso... creciendo y trabajando", apunta el responsable de una aventura que hoy ha abandonado las penurias materiales de sus inicios.

Y es que el paso del tiempo ha supuesto crecer y mejorar, aunque tampoco del todo, como bien recuerda, Juan Arrosagaray, responsable del taller audiovisual, que también estuvo de aniversario en 2010. "Nosotros trabajamos en un edificio viejo lleno de mucha vida, mientras en estos años no se ha hecho otra cosa que inaugurar edificios nuevos que están vacíos", reflexiona.

Pero dejando a un lado pensamientos como éste, de calado y que deberían hacer reaccionar a algunos responsables de la cosa pública, lo que ahora pide el protagonismo, y lo hace desde hoy mismo a las 19.00 horas, es esta exposición colectiva en la que cada imagen es una ventana abierta a aquello que no está escrito o que no se dice pero que también expresa.

"La fotografía es un lenguaje, un modo de comunicarse, y esta muestra también es un ejemplo de ello o así, por lo menos, lo pretendemos", dice un Mendaza de la Hoz que en los últimos tiempos ha sumado a Pico Zulueta como compañero a la hora de transmitir conocimientos a aquellos que acuden hasta Artes y Oficios buscando aprender todo lo que se esconde a un lado y otro del obturador.