Las antologías se crean a capricho. Son libros que no nacen salvajes. Son libros que se entretejen, que se cuidan. Emekiro (Suavemente) toma varias semillas, seis en concreto. Y las lanza en el fértil campo de la página en blanco. Errantes -y holandesas-, las letras de Katixa Agirre, Karmele Jaio, Uxue Alberdi, Jasone Osoro, Kristina Goikoetxea y Eider Rodriguez han viajado al neerlandés en una insólita mezcolanza de estilos y sabores literarios. Una manera de de/mostrar a los altos País Bajos la variedad de miradas que pueden encontrarse en la narrativa de Euskal Herria. Podando los tópicos y sustituyéndolos por hojas repletas de paisajes por crear. La editorial Zirimiri Press, impulsada por Henrike Olasolo, se ha encargado de escoger la simiente, de regarla con mimo hasta que la edición ha acabado por germinar. Amsterdam acoge el próximo sábado la presentación del trabajo, que se dejará alumbrar a partir de entonces por las miradas de estos nuevos lectores, nuevos soles para estos pétalos de tinta negra. Eme es hembra en euskera. También el nombre de la letra. Emekiro. Sei eme. ¡Mmmmmm! Así suena la lectura. Suavemente.