Vitoria. La temporada de invierno de la Red Municipal de Teatros puso ayer punto final a una semana intensa en cuanto a la compra de abonos y pases con la jornada de venta anticipada de entradas. A partir de ahora, el público podrá seguir adquiriendo sus butacas, faltaría más, pero ya en los horarios habituales en taquilla y en los espectáculos que estén disponibles, que no son todos los de hace siete días.
De hecho, El pisito (con Pepe Viyuela y Teté Delgado) y Almuerzo en casa de los Wittgenstein (con Carmen Machi) ya tienen colgado el cartel de completo y eso sólo en cinco días de puesta a disposición de los futuros asistentes al Principal de los abonos temáticos y combinados, y de las entradas para los poseedores de la Tarjeta del Espectador y para aquellos que acudieron a la venta anticipada. Además, no andan muy lejos de quedarse sin butacas la versión teatral de Amar en tiempos revueltos (quedan como unas 60), el Paseo romántico de Blanca Portillo y José Coronado (más o menos 80) y La fiesta de los jueces con Santiago Ramos (algo más de 100).
En lo que se refiere a los dos montajes que más sesiones van a tener, la suerte está siendo dispar. Las cinco sesiones del Garrik de Tricile van camino de terminarse en muy poco tiempo, mientras que las siete del musical Mamma mia! están teniendo comportamientos muy diferentes, habiendo sitio disponible en todas ellas.
Pero si el público adulto ha respondido a la oferta del Principal, qué se puede decir del familiar. Una vez más, la respuesta ha vuelto a ser más que destacable, estando los seis montajes previsto a nada de colgar el cartel de completo.
En parte, el éxito del escenario de la calle San Prudencio tanto entre grandes como pequeños tienen mucho que ver con la buena marcha en la compra de abonos. Por ejemplo, entre los adultos han pasado de los 271 de hace doce meses a los 384 de la actualidad. Y es una situación que se repite en casi todas las modalidades ofertadas en una temporada que está a punto de arrancar.