Vitoria. "The Black Crowes: increíble, impresionante, inolvidable". Así tituló este periódico el magnífico concierto que la banda de los hermanos Robinson ofreció el viernes 15 de mayo de 2009 dentro de la octava edición del Azkena Rock Festival. Fue su primera y única actuación en el Estado después de once años y todavía hoy son muchos los que la guardan en la memoria. Eso sí, si quieren, no tendrán que esperar mucho para repetir cita con el combo norteamericano.

Es cierto que la formación había anunciado una separación temporal para que sus miembros puedan desarrollar sus proyectos en solitario. Sin embargo, los propios cuervos hicieron las delicias de sus seguidores a este lado del Atlántico ayer a primera hora de la mañana al anunciar una última gira europea dentro del tour de celebración de sus 20 años de carrera.

Como pocas horas después confirmó la promotora Last Tour International (responsable también del Azkena gasteiztarra), el combo volverá a Euskadi el próximo 9 de julio. Lo hará en una actuación exclusiva en el Estado y como cabeza de cartel de la última jornada del Bilbao BBK Live.

De esta forma, el festival que se celebra en Kobetamendi ya tiene un segundo nombre en su cartel y, como el primero, además en todo lo alto. Y es que cabe recordar que Last Tour anunció hace unos días que el 7 de julio, en el día inaugural del certamen vizcaíno, también habrá otro concierto que no se podrá ver en ningún otro punto del Estado, el de los británicos Coldplay.

Es indudable que el encuentro vizcaíno siempre ha hecho gala de una gran diversidad de estilos, algo que volverá a repetir en un año para el que los primeros abonos ya están a la venta. De hecho, hasta el día 25 de este mes se pueden retirar los pases para los tres días por 90 euros más gastos de distribución.

Croweology es la última entrega en forma de disco de los cuervos, una revisión acústica de sus grandes éxitos que también se podrá escuchar en algunos conciertos de su próxima gira por Europa ya que varias de estas actuaciones serán en salas de medio formato.

No sucederá lo mismo en Bilbao (algo comprensible por otra parte debido al formato de la cita), pero a buen seguro será un momento especial, entre otras cosas porque, en principio, el grupo parará después durante unos tres años. ¿Repetirá la magia vivida en Mendizabala? Será muy complicado, pero ya se verá.