MADRID. La colaboradora televisiva hizo un pacto con el torero para conseguir que éste visitara más a la hija de ambos, pero Jesulín no lo cumplió y Belén se ha cansado de "arrastrarse" tras él sin lograr resultados.
La princesa del pueblo está harta de las tretas de Jesulín de Ubrique y ha decidido no darle más oportunidades. Desde hace algún tiempo, Belén Esteban no realizaba declaraciones sobre el torero ni su familia, y ahora hemos sabido que tal silencio se debía a un pacto que el diestro no ha cumplido. Según ha explicado Belén en Sálvame, ambos acordaron que ella no hablaría sobre la familia Janeiro Bazán, y a cambio Jesulín se comprometía a hacer más caso a su hija Andreíta. "Jesús me dijo que vería a Andrea si yo no hablaba de Campanario", afirmó la colaboradora.
Sin embargo, el torero no cumplió lo prometido y la Esteban se lanzó a contar lo sucedido, pues consideraba que el pacto ya no tenía vigencia. "Hubo pacto, le llamé yo, me he arrastrado, pero él no lo ha cumplido. Tenía que haber contado hasta diez pero no me arrepiento, salió la Belén Esteban de siempre", comentó sobre la ruptura de su silencio.
Belén añadió además que su hija es la principal afectada de este circo mediático, y su situación ha llegado a un punto en que la misma pequeña ha dado un toque a su padre y le ha mostrado lo incómoda que se siente con esta situación. "Esta era la última oportunidad que él tenía.
He intentado luchar para que mi hija vaya (a Ambiciones), pero ya me he cansado. Andrea no quiere ir al campo, le ha dicho al padre que está harta de viajes", afirmó la Esteban, para después dejar claro que no quería "entrar más en el tema" porque perjudicaba a lo que más quiere, a su hija.