vitoria. Quien no lo ha cogido, tiempo ha tenido. El Bono Cultura demuestra que su filosofía de duros a cuatro pesetas ha calado entre el consumidor -o regalador- de cultura, fomentando de paso la extensión de ésta, la propagación de libros, música, cine y demás productos relacionados con la creación. Una semana antes de expirar el plazo de emisión, los bonos -que habían pasado de 52.000 a 59.000, ya han sido retirados de Vital, Kutxa y BBK, haciendo efectiva la inversión gubernamental de 885.000 euros.

El viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera, explicaba ayer que estos datos suponen una mejora respecto de la campaña del año anterior, la primera en la que se ejecutó el programa, ya que en 2009 sobraron casi 20.000 bonos de los más de 76.000 financiados por Lakua. 366 establecimientos -un 27,53% más que en el estreno- abren su oferta en esta segunda experiencia -hasta el 20 de enero- a los portadores del bono, que pagan 25 y reciben 40. A partir de entonces, éste no tiene validez, mientras que los establecimientos pueden hacerlos efectivos hasta el 31 de enero.

Establecimientos de muchas índoles. Librerías (76%), teatros (7%), tiendas de música (5%), salas de conciertos (4%), museos (4%), cines (3%) y puestos de revistas (1%) se reparten la atención del comprador/espectador, que supera los 34.000 bonos en BBK, los 13.000 en Kutxa y los 10.000 en Vital. Mínimo problema el del éxito, ya que los usuarios de la entidad alavesa han tenido que esperar unos días para la segunda tanda de bonos. "Cuando se acabaron, Vital tuvo que emitir nuevos; no es papel moneda, pero tiene un sistema para evitar la falsificación". Gobierno Vasco ya ha reservado 60.000 euros para la campaña 2011-2012.