PAMPLONA. El pasado 11 de diciembre tuvo lugar en Reino Unido la final del concurso de talentos musicales Factor X, que para tal ocasión incluyó en su gala las actuaciones de dos de las cantantes del momento, Rihanna y Christina Aguilera. Mientras que la primera cantó Whats my name? ataviada con una túnica a rayas que se quitó en medio de la actuación, Aguilera interpretó Express rodeada por bailarines con un toque de strippers, siguiendo el tono de su última película Burlesque.
Ambas lucieron sus curvas y desarrollaron sus coreografías sin ningún tapujo, pero parece que tanto atrevimiento ha sido demasiado para la sociedad británica, que no ha tardado en quejarse. La cadena que emitió el programa, ITV, ha recogido ya 4.500 reclamaciones de espectadores y se enfrenta a una investigación por haber emitido dicho contenido en la franja horaria inadecuada, según recoge PopEater.
El código de programación británico reza que "los niños deben ser protegidos programando de forma adecuada, evitando el material que sea inadecuado para ellos", y parece que ITV lo ha incumplido y podría enfrentarse a una sanción económica. Las actuaciones fueron emitidas en la franja de 19 a 21 horas, que aún se considera horario infantil, mientras que a partir de las 21 el contenido ya puede ser de corte adulto.
La Televisión inglesa reincide
No es la primera vez que la televisión inglesa tiene que retractarse por la aparición de una cantante en televisión. De hecho, hace pocas semanas los medios de comunicación británicos censuraron un anuncio de Beyonce por ser demasiado "caliente" para emitirse en horario infantil. La estrella del pop salía ligera de ropa para vender una colonia. Ahí es nada.