"La televisión pública catalana suele mostrarse atenta a cualquier movimiento en aquellos países que considera espejo de su situación. Escocia o la propia Bélgica, a la que ha dedicado el último 30 minuts, añaden luz a las situaciones de los nacionalismos de la península. Una actitud sana, nos alecciona sobre lo fácil que es ver la paja en el ojo ajeno".