Bilbao. "Hemos incumplido la obligación de reunir al Consejo de Cultura pero cuando no hay nada que llevar a la mesa, no tiene sentido convocarlo". "El decreto de formación del Consejo deja abierta la vía de que sea la consejera la que se dirija a los organismos de la cultura vasca que estime más representativos". Ni éstas ni otras muchas afirmaciones que realizó ayer la consejera de Cultura, Blanca Urgell, convencieron al PNV, que acusó al Ejecutivo socialista de "inacción y dejadez" en esta cuestión.
La jeltzale Leire Corrales recriminó a Urgell su "desafortunada frase" asegurando que "Euskadi no puede ser un parque temático de la cultura vasca" ante las quedas de los sectores culturales y los partidos de la oposición sobre la escasa presencia del mundo euskaldun en el nuevo Consejo de Cultura.
La consejera, por su parte, defendió sus nombramientos y aseguró que "por operatividad" se había actuado de esta manera, igual que cuando el Gobierno era otro.