vitoria. Mientras los Reyes Magos se aproximan desde Oriente, la Banda Municipal invierte el camino del trío y sumerge su oído en pos de nuevos regalos musicales. Los desenvolverá esta noche, con el telón del Principal, en Marco Polo. La ruta de la seda, velada con resonancias exóticas y ecos de historia.
Los treinta y cuatro músicos de la agrupación gasteiztarra se embarcarán a partir de las 20.30 horas en el periplo del universal viajero veneciano, e ilustrarán sus cuatro primeros años, los que transitan entre la ciudad de los canales y la corte de Cambaluc, actual Beijing. Bajo la dirección de Iker Olazabal, el grupo se deja llevar por las partituras de Luis Serrano Alarcón.
Cinco capítulos se dividen las notas de la velada, donde destacará la presencia de insólitos instrumentos que ejemplificarán con sus sonidos las paradas del viaje. El duduk armenio, el hulusi chino, el rik de Oriente Medio. Tambores, flautas, oboes cónicos... Serán muchas las nuevas sonoridades -con sus correspondientes tesituras- que podrá paladear esta noche el público vitoriano, desde el evocador rasgueo del tar hasta la mística resonancia de los cuencos.
Durante tres meses, varios de los músicos de la banda se han amoldado a estos nuevos compañeros de viaje. "Ha sido duro", reconoce la clarinetista Begoña Divar, que se ha medido con el duduk y los cuencos. "Los instrumentos venían sin más, sin ningún tipo de anotación sobre cómo se debían tocar". Suscribe su colega de clarinete Iratxe Loma, que ha bregado con el hulusi chino. "Hemos tenido que buscar las notas -sobre todo en Internet-, cómo se tocaba cada instrumento y el sonido que requería".
Lo que más ha costado a Aitor de Juan al interpretar el tar, instrumento de cuerda típico de Irán o Azerbayán, ha sido "pasar de los doce semitonos de la guitarra a los diecisiete", comprender que esos "bemoles al revés" formaban parte de la nueva escritura a la que se enfrentaban. Pero no han chocado. Y tampoco lo hará el público, que esta noche puede emprender -junto a piezas de Fletcher (Vanity fair) y Barnes (Variaciones sobre un tema de Paganini)- un último y melódico viaje antes del fin de año.