"De todos los artistas de los fogones mi favorito es, con mucha diferencia, David de Jorge por el entusiasmo que transmite. Sabe mucho de cocina, es amigo de los grandes cocineros, tiene un gusto exquisito para decorados y diseños, es parlanchín, simpático y juguetón... Pero la mayor virtud de David de Jorge, su grandeza (físico aparte), es que transmite un entusiasmo contagioso por la cocina, por el zampe, por las reuniones de amigos alrededor de un puchero".