Donostia. El Gobierno Vasco espera que las instituciones cuenten en un "plazo medio" con una solución para Chillida-Leku, que debe sustentarse en un "adecuado equilibrio" entre el aporte económico y la gestión, sin menoscabar el "espíritu" que inspiró la creación del museo guipuzcoano.
En una rueda de prensa en Donostia para presentar los actos del Día Internacional del Euskara, Urgell, a preguntas de los periodistas sobre Chillida-Leku, reiteró que el Ejecutivo vasco, "y no un montón de instituciones", lleva "un año trabajando en directo" con la familia Chillida, con la que mantiene una "estupenda" relación y está en "permanente contacto", para, "conociendo la angustiosa situación en la que ellos piensan se encuentran, encontrar salidas dignas y adecuadas a este problema". Urgell interpretó el anuncio de la familia Chillida como una "descarga emocional" ante una situación que vive con "angustia" y que optó por "expresar públicamente".
No ve en esta decisión, que supondrá también la presentación de un ERE que afectará a los 23 empleados del museo, ni como fruto del bloqueo de las negociaciones con las administraciones públicas, lo que negó "rotundamente", ni como un factor de presión para acelerar una resolución.
Urgell comprende a los herederos del artista vasco, con los que su departamento lleva un año "en contacto permanente", pero es partidaria de mantener las conversaciones en "el límite de la discreción".
Señaló que el informe elaborado por expertos, "extenso y pormenorizado", hace un diagnóstico de la "situación real" del museo y ofrece soluciones, que la consejera ha preferido no concretar.
Eludió precisar qué cesiones conllevaría por parte de la familia el "compartir la propiedad patrimonial", una fórmula que plantea ese estudio técnico dentro de un "modelo de gestión sostenible" y del que ayer informó el Gobierno Vasco.
Urgell insistió en que es necesario encontrar una salida "digna y adecuada" para evitar el cierre del recinto, y que cualquier intervención de las administraciones públicas debería medirse "no sólo en los ámbitos económicos, sino también de gestión".
Admitió que tiene sobre la mesa ejemplos de museos y entidades culturales que funcionan con una gestión público-privada -citó el museo Picasso de Málaga-, pero ha advertido de que "cada caso es muy distinto, porque cada familia lo es y cada patrimonio lo es".
complejidad "Independientemente de mirar cómo se gestiona en otras partes, es muy importante que afrontemos el caso nuestro tal y como es, con toda su complejidad", recalcó. Urgell espera lograr "cuanto antes" un "acuerdo razonable para todas las partes", al tiempo que recordó que la actual coyuntura de crisis "tampoco es el mejor momento" para poder decidir sobre esta cuestión de un día para otro y así abogó por acometer un debate "en profundidad y pausado" al respecto.
Señaló que su departamento está también en contacto con la Diputación en la búsqueda de esa solución, porque al igual que el Gobierno Vasco considera que Chillida-Leku "es primordial". "Somos muy conscientes de la importancia enorme que tiene Chillida-Leku, tanto como símbolo del arte contemporáneo en nuestro país como tractor de turismo y lugar de esparcimiento y aprendizaje del arte. Nada va a alterar esa percepción y haremos todo lo posible para que salga adelante", subrayó.