Es algo más que un personaje de cómic. Tiene vida propia y se ha metido ya en tantos problemas que hacer una lista sería interminable. De profesión, dice, es reportero, aunque verle trabajar resulta difícil. En realidad, está más dedicado a la mala vida, al alcohol, a las drogas y a los mundos surrealistas que para él crea en su imaginación el dibujante gasteiztarra Mauro Entrialgo. Su primera aparición fue allá por los años 80 del siglo pasado y desde entonces no ha parado de saltar a las páginas de TMEO. No ha sido su única publicación de referencia pero ahora ya es la única. Incluso ha saltado a otros géneros. Y es que Herminio Bolaextra, ese periodista con tres testículos, da para mucho y lo que le queda.
Con el lanzamiento del número 111 de la revista TMEO, se ha aprovechado también para editar un libro especial con el reportero de nuevo en camino. Medio a medias es el título de un álbum diferente, con un formato apaisado y presencia casi de lujo que ya está a la venta por siete euros.
Es nuevo pero no tanto o, por lo menos, no del todo. En realidad, el libro reúne todas las historietas a color del personaje que no han sido publicadas antes en ningún otro álbum aunque el público sí las ha podido conocer a través de la revista vitoriana durante los últimos diez años. Es decir, es una recopilación que los más asiduos a Herminio les sonará mientras que otros se encontrarán, por así decirlo, con material nuevo.
Esa mirada es tan amplia que, como no podía ser de otra manera, las temáticas que recoge Medio a medias son de lo más diverso, siempre protagonizadas por este bebedor empedernido, gamberro, alternativo y loco que, a pesar del paso de los años, sigue en pie.
Además, lo hace con buena salud. Hay que recordar que Bolaextra no sólo se ha quedado en sus largos años de trayectoria entre los cuadros de la viñeta. Es más, el personaje se hizo carne en la obra de teatro Herminio y Miguelito, estrenada por la compañía alavesa Sobradún en 1994.
Eso sin olvidar los álbumes Herminio Bolaextra (1993), Siempre en forma (2001) y El reportero de los tres huevos (2006), a lo que hay que sumar la guía de autoayuda Cómo convertirse en un hijo de puta (la enciclopedia del mundo de Herminio Bolaextra), que apareció en 2004 y que va por la quinta edición.
Ahora, Herminio vuelve la vista atrás. Y con él, el propio Mauro, que en más de una ocasión ha reconocido que su criatura, sin ser la más prolífica, sí es la que le sirve para poder hacer otras cosas, una puerta para escapar y poder hacer, como se suele decir, lo que le venga en gana, y eso ya es mucho.
Y es que Entrialgo ha ido creciendo casi en paralelo a su creación de tres testículos. El humorista gráfico no para de crear, sin dejar a un lado, por ejemplo, sus incursiones musicales y otras facetas creativas. La inquietud está en la base de todo y de eso a él le sobra. Tal vez la misma que tiene Herminio, esa que le lleva a meterse en problemas.