nueva york. Los mejores exponentes de la fotografía española protagonizan desde ayer una muestra en Nueva York en la que se repasa las obras más impactantes que han merecido a sus autores el Premio Nacional de Fotografía de España desde 1994. Nombres indispensables de ese arte como los de Joan Colom, Joan Fontcuerta o Alberto García Alix y algunos de sus principales trabajos centran la exposición Conexiones y confrontaciones, una muestra en la que queda patente la calidad de la fotografía made in Spain y que puede verse en la galería que la prestigiosa Fundación Aperture tiene en Manhattan.
"Los fotógrafos españoles disfrutan ya de una trascendencia importante, pero el objetivo de esta exposición es que se conozca mejor su obra y la calidad que tiene, en este caso en Estados Unidos", explicó Carmen de la Guerra, comisaria de la exposición junto a Javier Díez Balleseros. Hasta el próximo 11 de enero, las imágenes que integran esta muestra permitirán al público neoyorquino conocer con mayor profundidad el trabajo de los mejores fotógrafos españoles, galardonados todos ellos con el Premio Nacional de Fotografía que otorga ese organismo.
Esas imágenes ofrecen una visión privilegiada de la evolución de ese arte en España, así como los cambios sociales y culturales experimentados en el país en las últimas décadas, según los comisarios de una exposición que llega a Nueva York con un tamaño más reducido del habitual. Se trata de 47 imágenes -en Tokio y Lisboa la muestra superaba el centenar de fotografías- que exponen la mirada de 14 fotógrafos, cuyas piezas más representativas han sido seleccionadas para presentar "las conexiones y las confrontaciones que hay entre todos ellos a lo largo de sesenta años", dijo la comisaria."Queríamos mostrar cómo unos fotógrafos se han inspirado en otros a lo largo de los años, cómo hay unos nexos secretos y una comunicación entre ellos, sea de manera intencionada o no", indicó Díez Ballesteros, para quien ese trabajo pone de manifiesto "la importante evolución de España a muchos niveles, como el cultural".
Aparecen desde obras conceptuales hasta más costumbristas y clásicas, que se centran en objetos, paisajes, rostros y cuerpos humanos, entre los que se cuelan desde niños de la posguerra española y prostitutas de Barcelona, hasta caras tan conocidas como las del director Pedro Almodóvar o la actriz Chus Lampreave. Se trata de piezas diversas de un ecléctico grupo de fotógrafos compuesto, además de por Colom, Fontcuberta y García Alix, por Toni Catany, Gabriel Cualladó, Cristina García Rodero, Ouka Leele, Chema Madoz, Ramón Masats, Pablo Pérez-Mínguez, Carlos Pérez Siquier, Humberto Rivas, Manuel Vilariño y Bleda y Rosa.
NIVEL INTERNACIONAL Los comisarios tienen claro, como destacó De la Guerra, que "la fotografía española está totalmente al más alto nivel internacional", y muestra de ello son las imágenes que se han elegido para presentarse en Nueva York, de los premios nacionales entregados entre 1994 y 2008. "Destaca el trabajo de Joan Colom, una persona que empezó a fotografiar como aficionado en los años cincuenta en el Raval de Barcelona y cuya calidad es equiparable a la de figuras tan conocidas como Henri Cartier-Bresson", señaló la comisaria.
Además, a lo largo de la muestra queda patente la evolución de las técnicas fotográficas en el siglo XX y del impacto que las nuevas tecnologías han tenido en el trabajo de los fotógrafos españoles."Tenemos todas las técnicas utilizadas en la fotografía, desde el calotipo de Tony Catany, hasta las polaroids manipuladas, pasando por el blanco y negro. Hay una gran diversidad en las técnicas y en la producción", dijo De la Guerra.