¿Cómo ha recibido el premio?

Yo estaba ya algo pendiente. Sabía que uno de estos días se reunía el jurado. Y esta mañana (por ayer), a eso de las once, he recibido una llamada al móvil... Por cierto, no se cómo se han enterado del número, porque es un teléfono que uso sólo cuando voy de viaje y no lo doy por ahí (risas). Recibo la llamada y me anuncian que va a hablar conmigo la ministra de Cultura. Y fíjate que cuando me he levantado, de eso que pones la radio y están dando las noticias, y la estaban entrevistando en Radio Nacional, y he pensado, "a ver si es ésta la que me llama un día de estos". Y a la hora y pico...

Ahí ha llegado el escalofrío...

Cuando me dicen eso yo ya imagino para lo que es, porque llaman para decirte que te lo dan, no para decirte que no te lo dan.

"Se pone la ministra", sinónimo de "ha ganado el Premio Nacional"...

Ya te lo están diciendo. Hemos hablado un par de minutos. Me ha dado la enhorabuena y me ha dicho que había sido el jurado que menos tiempo había tardado en fallar. Se reunía por la mañana. Llevaban meses pasándose libros, leyendo cómics publicados en 2009, pero -no sé si todos, creo que eran diez- lo tenían bastante claro. No ha habido casi debate. He esperado a que la ministra llamara a Kim, y luego me ha llamado él. Nos hemos dado la enhorabuena y a partir de entonces ha sido la riada de llamadas.

El Premio Nacional de Cataluña, el galardón del Salón del Cómic... Ya había electricidad en el aire.

El libro empezó bien su trayectoria. Cuando se publicó, el editor pensaba que era de calidad, pero de público limitado. Sacó una edición muy cuidada y numerada de mil ejemplares, pensando "ya veremos lo que pasa", y la sorpresa es que esa edición se agota y el libro va teniendo éxito. Desde finales de 2009 han sido, aparte de buenas críticas, un montón de premios. Se han ido acumulando y, sí, éste ha sido un poco la culminación. Nunca lo tienes seguro, pero teníamos esperanzas.

Lo que nació "underground" ha conectado con todos...

Es lo más extraordinario. Es un libro que empiezo a escribir motivado por la situación en la que me encuentro, por el duelo y el dolor de la pérdida de mi padre en esas circunstancias, pero casi convencido de que eso no va a ninguna parte. Para empezar, ¿quién va a dibujar una cosa así, que ya intuyo que va a tener un montón de páginas? Por entonces, no se llevaban los cómics tan largos. Una cosa que es tan personal, con un personaje que se llama Antonio Altarriba, como yo... Empieza en ese territorio oscuro del dolor, del sufrimiento, de la culpa, de la rabia, sin atisbos de que de allí vaya a salir nada, y poco a poco se va abriendo paso. Encuentra dibujante, editor, público, es premiado... Yo mismo, a estas alturas, no me lo termino de creer, y estoy convencido de que es un proceso que todavía no se ha cerrado, porque el libro sigue tirando de mí. Yo hice el libro, pero ahora el libro me hace a mí. Es un fenómeno curioso, porque a partir de 2011 van a empezar las ediciones en otras lenguas.

Es lo único que le falta.

La edición en catalán sale dentro de poco. Y también la de gallego. Pero, aparte, el primer país en el que va a salir es en Francia, a principios de marzo. Una de las condiciones que puse es revisar la traducción. Es un libro difícil de traducir.

Como profesor de Literatura Francesa, ahí tenía algo que decir...

La traductora es una profesional muy buena y se ha portado estupendamente. Hemos discutido a través del correo electrónico giros y expresiones y creo que hemos llegado a una muy buena traducción. A partir de marzo, voy a estar de presentaciones en Francia. En abril aparecerá en Italia, donde también vamos a ir. Y más tarde en Turquía, en Finlandia, en Alemania...

Desde la cuna del cómic que es Francia a todo Europa...

Francia es un gran trampolín para el cómic. Allí tiene mucha más fuerza, tiene tradición, está perfectamente integrado en el sistema de la Cultura como obra artística comparable a cualquier otra. Si allí funciona bien, se puede dar de allí a mercados como el inglés. Además, una parte de la historia transcurre allí, y habla de una parte de la historia de Francia con su parte cuestionable. No es lo más bonito de la historia de los franceses lo que allí se refleja y llega en un momento en que se está debatiendo sobre el papel que cumplió durante la invasión alemana. Hay unas cuantas asociaciones investigando el papel de los campos del sur de Francia, que no sólo acogieron a españoles, sino también a polacos y a judíos. Incluso en alguno, al parecer, sin llegar a ser campos de exterminio, se llegó a ejecutar a gente. Ahí hay una liebre que si se levanta...

Hoy se habrá acordado de su padre.

Me he acordado mucho. El recurso narrativo que utilizo en el libro se ha convertido en realidad y desde que se publicó el libro llevo conviviendo con mi padre, un fantasma simpático y familiar que va a mi lado, con el que hablo y al que le cuento todas estas cosas. Está contento y tan sorprendido o más que yo del destino que está teniendo su historia una vez muerto.

¿Cómo lo va a celebrar?

Ese momento de tranquilidad, de reposo, en cuanto cesen los teléfonos, me tomaré una copa tranquilamente a solas con mi padre. Esa va a ser la celebración inmediata. Luego ya vendrán los amigos, Kim, el editor, todos los que han hecho este libro posible.