LA empresa de investigación Barlovento Comunicación/Kantar Media ha hecho público un estudio sobre el consumo de televisión en tiempo de crisis que sigue disparado en aumento de horas de presencia diaria ante el televisor, situándolo en el máximo de 280 minutos en el caso de Aragón y 216 en Galicia. La crisis actúa en todos los frentes de nuestra actividad y en el caso de la televisión de forma favorable en el consumo y no tan favorable en los ingresos comerciales. El incremento del consumo televisivo tiene una lógica aplastante en el caso de las cadenas gratuitas ya que las de pago han experimentado un notable descenso de abonados, sufriendo la crisis en la facturación de ingresos. En tiempo turbulentos a casita y la tele. La reducción del consumo general es la lógica reacción del ciudadano ante el negro panorama que tiene alrededor; la pérdida del puesto de trabajo o la reducción de ingresos ataca directamente a la dinámica de consumo y por ejemplo en el caso de la prensa se habla de una pérdida del 30% de ingresos vía venta ejemplar impreso o entrada publicitaria. El mayor consumo de horas televisivas tendría que mejorar los ratios de audiencia de las cadenas pero parece que no es así ante la multiplicación de la oferta que ha arañado televidentes a los minoritarios y por ello, el nuevo modelo de mercado televisivo no les ha favorecido. Alcanzar un 10% de cuota de mercado es vano intento para la mayoría de canales. En este estudio, se coloca al País Vasco en una posición intermedia con 232 minutos de consumo de los distintos productos de televisión, en la zona media-baja de la tabla. Andalucía, 250, Madrid, 226, con 240 de media en España. Tomando como referencia los 192 minutos (1991), el consumo en tiempo de televisión ha crecido casi 100 minutos lo que refleja el poderío del negocio y la fuerza del medio en la dinámica social.