Vitoria. Que nazca bautizado en inglés no es capricho. Los trabajos de la productora alavesa Silverspace se extienden, cada vez más, por territorio internacional. Su cortometraje Daisy Cutter, de hecho, ya ha comenzado a proyectarse fuera de las fronteras alavesas -de hecho, al otro lado del mundo- y volverá a hacerlo tras su pase, esta semana, dentro del festival Cortada.

Las primeras paradas, a principios de este mes, fueron el Xiamen International Animation Festival chino, el 24fps International Short Film Festival texano y el Kinofest Film Festival, de Bucarest, a los que siguieron puestas de largo más cercanas, peninsulares, en Córdoba, Tarragona y Cádiz. Antes de seguir viaje, en Cortada vivirá un doblete con el público. Por un lado, mañana formará parte de las proyecciones de la sección oficial, en los Guridi. Por otro, estará el jueves en el nuevo espacio del certamen de cortos, Hemengoak, dedicado a las cintas con sello alavés.

Durante este mes, las pantallas que acogen el último trabajo del equipo gasteiztarra -recién ubicado en la calle Correría- se reproducirán por todo el globo. Tras años de trabajo, el cortometraje buscará su particular amortización, en busca de pases y premios, en encuentros del género con geografías tan diversas como los ya citados Estados Unidos, Irlanda, Jordania, Italia o Ucrania, además de extenderse por varios homólogos del Estado español en los que el corto de seis minutos ha sido seleccionado.

Otros nuevos pasos en la carrera de la productora alavesa, nominada a los Goya en 2008 y candidata a la nominación a los Oscar en la edición del año 2009. La cuidada pieza de Enrique García, cuya traducción es La cortadora de margaritas, sigue extendiendo su pátina antibélica, como las flores se extienden por el prado que teje Zaira, la virtual protagonista de la cinta.