Vitoria. Seis, seis, seis... Son los grupos que protagonizarán la oscura celebración de una nueva edición, la quinta, de Spktro Festival, convertido ya en un clásico del cartel musical gasteiztarra. La asociación cultural Helldorado, como viene siendo costumbre, será una vez más el escenario de este encuentro para los aficionados a la electrónica más salvaje y gótica, que durante el último lustro ha echado ancla en las tablas de Uritiasolo.

Lo hará por quinta vez los días 26 y 27 de este mes -viernes y sábado- con un cartel donde vuelven a dominar los grupos con label centroeuropeo. Y es que en el centro del continente -tirando al norte- se esconden los genes más atléticos en lo que a electrónica extrema se refiere, esos que atraen hasta la cita gasteiztarra a multitud de seguidores de todo el Estado -y también de otras latitudes- que se acercan cada año al festival. Este año volverán a hacerlo con seis bandas como reclamo. En la primera jornada, serán Absolute Body Control, Plastic Noise Experience y Mekanik Disorder los habitantes de Helldorado, mientras que el sábado el programa lo componen Suicide Commando, Nachtmahr y Noisuf-X.

Para explicar la esencia de Spktro Festival es conveniente manejar primero un concepto que sirve de eje a buena parte de sus bandas. Porque, ¿qué es el EBM (electronic body music)? La historia atribuye a la banda Front 242 -a mediados de los años ochenta- el bautismo de esta amalgama musical donde se funden electro punk, post-punk, electro minimal e industrial, es decir, secuencias repetitivas de ritmos de baile, acompañadas por voces claras que intercalan, a su vez, gruñidos, gritos y ecos.

Un caos ordenado que llama a la catarsis del espectador, a la sublimación musical más sensorial, que le abandona al goce de las sensaciones más primarias. El viaje comenzará por Bélgica -precisamente la cuna de Front 242- con Absolut Body Control, leyendas del género, cultivadores del EBM -si este adjetivo puede aplicarse a la electrónica- más clásico.

Junto a ellos, Plastic Noise experience, que desde 1989 trabaja también esta onda más originaria, con guiños a los primigenios Kraftwerk y a los ya mencionados Front 242. Y tercer plato -sin jerarquía- el que ofrecerán Mekanik Disorder, agrupación granadina que forma parte del sello gasteiztarra Caustic Records y que cuenta con un directo a la altura de las mejores bandas de todo el continente.

Para el sábado, otros tres platos. También desde Bélgica -y repitiendo visita dos años después- llegará Suicide Commando, que cuenta con una de las paletas electrónicas más oscuras, acuñando incluso una derivación del género: el harsh EBM. Dos bandas ya establecidas les darán réplica en Helldorado. Por un lado, el combo austríaco Nachtmar, con sus ritmos marciales acompañados, cómo no, por estética militar. Por otro, el proyecto alemán Noisuf-X, uno de los músicos más prolíficos del género, con un sonido retorcido y oscuro que ha mezclado y arreglado para buena parte de los grupos de esta escena musical.

fiesta Como es menester, a cada concierto le sucederán sendas fiestas con algunas sorpresas. Pendiente aún el Dj que guiará la sesión del sábado, la del viernes correrá a cargo de Manix, responsable de la discográfica vitoriana Caustic Records, poniendo otro pequeño grano local en la internacional propuesta de Spktro Festival.

Muchos de los que lo han probado ya tienen reservada su entrada para el encuentro electrónico más radical del entorno. Spktro tiene fieles y también nuevos visitantes que se suman, año a año, a una propuesta que, a pesar de militar en el underground de la música, se ha arraigado con contundencia en el calendario musical. Porque lo masivo y popular también puede competir con otros discursos que tienen su fuerza en la pasión.