Barcelona. La trayectoria de 40 años del diseñador Javier Mariscal y su estudio, vinculado en el imaginario popular al simpático Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos de 1992, se puede seguir en Barcelona en una exposición que presenta su creación como la de "un artista total, polifacético y multidisciplinar". La primera exposición antológica dedicada a Mariscal, que podrá verse desde mañana y hasta el 30 de enero en La Pedrera, el famoso edificio barcelonés diseñado por Gaudí, sumerge al espectador en el mundo multidisciplinar de la factoría Mariscal para descubrir su proceso creativo.

El propio diseñador ha creado para la ocasión una obra de cinco metros de altura llamada Alegría, que refleja la forma positiva que tiene este artista de mirar la vida, y que se colocará en el paseo de Gràcia, delante de La Pedrera, mientras dure la exposición.

Organizada en seis espacios temáticos, la antológica muestra el lenguaje de Mariscal, su metodología, el carácter de su trabajo, sus intenciones y actitudes, así como las múltiples disciplinas en las que ha trabajado. El itinerario expositivo se inicia con un conjunto colgante de más de 1.500 dibujos y apuntes del natural que representan sentimientos, expresan emociones, desarrollan ideas y conceptos y transmiten su visión del mundo y de lo que le rodea. Junto a esta instalación de páginas blancas, que da idea de la importancia del dibujo en su proceso creativo, se esconde otro espacio en negro, en el que un Chrysler de los años 50, la década que consagró el objeto de consumo, se estrella en un Crash!, como una caricatura de la paradoja del consumo.

Los colores y su ausencia (el blanco y el negro) recorren transversalmente toda la exposición, asociados siempre a la transmisión de emociones. Las tipografías, también importantes en su obra, quedan resumidas conceptualmente por un muro de letras gigantes que reivindica "la belleza de las letras" y que, al ser transitable, rinde también homenaje al "diálogo".

A lo largo de la exposición, el público puede ver algunos de los "hitos" de la creación "mariscaliana" y de su estudio en las últimas cuatro décadas, que evidencian, según ha explicado el propio diseñador, su "fascinación por el diseño de los años 50, el litoral Mediterráneo y los objetos domésticos". El propio Mariscal ha resumido algunos de esos "hitos": "la imagen de los socialdemócratas suecos, el logotipo de Bancaixa, Cobi, la mascota de la Exposición Universal de Hannover de 2000, el Museo de la Ciencia de Ohio (EEUU), que hicimos junto a Arato Isozaki, el parque de atracciones de Nagasaki o el gran resort turístico que hicimos en el sur de Italia".

Las intenciones y actitudes que influyen en todo su trabajo se hacen más explícitas en un espacio donde se juega descaradamente con irónicas instalaciones como la Urna Souvenir de Cobi -repleta de objetos que se crearon al albor de la mascota de los JJOO de Barcelona 92-, o el Retablo de S.M. Juan Carlos I, un retrato del Rey entre la caricatura y el retrato naïf.