MÉRIDA. La Junta de Extremadura ha prohibido expresamente los toros ensogados y embolados en el reglamento que aprobó hoy para regular las condiciones de promoción, organización y desarrollo de los festejos taurinos populares, con el fin de erradicar "cualquier atisbo de maltrato".
Así lo explicó hoy el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno.
La norma que, entrará en vigor el 1 de enero de 2011, trata de garantizar la seguridad de las personas y de los animales, para erradicar "cualquier atisbo de maltrato", señaló el presidente extremeño.
Fernández Vara ha precisado que "formalmente" se prohíbe ahora que se puedan dar situaciones como el uso de alfileres contra el toro, como ocurría en los Sanjuanes de Coria (Cáceres), una práctica que ya se prohibió hace dos años.
Sin citar expresamente a Cataluña y el festejo de los correbous, el presidente extremeño ha indicado que no entiende cómo en algunas zonas hay un "discurso" para los toros y otro para los festejos populares.
El decreto prohíbe los festejos que consistan en embolar las defensas de las reses, prendiendo fuego al material o sustancia con que se tiene realizado el embolado, o los que consistan en sujetar antorchas o elementos similares en sus cuernos.
Tampoco permite atar reses a un punto fijo, con cadenas, sogas o de cualquier otra forma para limitar su movimiento, salvo que ello sea necesario para la recogida del animal a fin de dar por concluido el festejo.
También queda prohibido realizar juegos con la res que desvirtúen el sentido lúdico, en los que se empleen artilugios o burladeros que no sean populares o tradicionales y que impliquen riesgos para la integridad de los participantes o las reses.
Los festejos taurinos populares se clasifica en encierros, suelta de reses, becerradas populares y festejos declarados tradicionales.
El reglamento define los festejos taurinos tradicionales como aquellos cuya celebración, arraigada socialmente, se viene realizando desde hace más de cien años.
Asimismo, podrán ser declarados tradicionales los festejos taurinos populares que hayan sido declarados como fiesta de interés turístico.
El reglamento detalla los requisitos necesarios en materia de medios técnico-sanitarios y personal facultativo, y cifra en 18 años la edad mínima para participar en un festejo taurino popular, si bien se permitirá la participación de mayores de 16 años en determinados casos.