SAN SEBASTIÁN. "La noche que no acaba" no es un documental al uso sobre Ava Gardner. Era de esperar porque lo firma Isaki Lacuesta, que con este trabajo muestra al mismo tiempo a la persona y a la actriz, en un juego que ha imaginado como "una especie de exorcismo de mentira".
El autor de "Cravan vs. Cravan" y "La leyenda del tiempo" ha regresado al Festival de Cine de San Sebastián, donde el año pasado presentó "Los condenados" en la Sección Oficial, con esta película, basada en el libro de Marcos Ordóñez "Beberse la vida: Ava Gardner en España".
Lacuesta sitúa cara a cara a la Ava joven, la que en 1950 llegó a Tossa de Mar para rodar "Pandora y el holandés errante", con la de "Harén", que la actriz protagonizó 35 años después. Las hace dialogar y busca en sus personajes retazos biográficos de una mujer que, en ocasiones, también considera que actuaba en la vida real.
No ha sentido que la haya estado dirigiendo en un título póstumo, pero ha llegado a pensar que "la mejor forma de dirigir a una estrella de Hollywood era esperar a que estuviera muerta, porque así podíamos colocarla como quisiéramos". "Ha sido de una disciplina absoluta, se ha comportado muy bien", ha ironizado el realizador.
Lacuesta, según ha dicho a Efe, cree que "la gran posibilidad y el gran peligro" de la manipulación que hace de la imagen es que "puedes convertir a la gente en lo que quieras".
"Tienes un poder muy cercano al poder absoluto y ahí ya te quedas a solas con tu conciencia y con la de tu equipo", destaca el realizador, que presenta su filme en la sección Zabaltegi-Especiales del certamen donostiarra.
En "La noche que no acaba" ha resucitado a Ava Gardner para que el público vea "el icono y la persona", a los que encuentra tanto en su filmografía como en la vida.
"Uno se da cuenta, cuando vemos grabaciones suyas, como las que está con la gente de Tossa de Mar, que continúa siendo una actriz y ves que los gestos son los mismos que utiliza en sus películas. Al mismo tiempo, hay momentos de ficción en los que uno intuye, quizá es una forma de autoengaño, que está bajando la guardia y que por un instante estás viendo a la persona real en esas películas", explica.
Dos intérpretes famosas, Charo López y Ariadna Gil, ponen sus voces para el documental, que sin embargo apoya los testimonios sobre el mito en rostros menos conocidos, lo que ya hace Ordóñez en su libro pero que Lacuesta ha preferido "acentuar".
Las actrices Lucía Bosé y Silvia Marsó, el director de fotografía Jack Cardiff y el realizador Jaime Chávarri son los únicos nombres vinculados al sector a los que ha recurrido. El resto son personas que conocieron a Ava Gardner desde un segundo plano, como el camarero Don Paco, el pianista Paco Miranda y la catalana Ana Maria Chaler, que fue doble de la actriz para un desnudo playero.
Ya han pasado los tiempos en los que todo el mundo aseguraba haberse acostado con la amante de Mario Cabré y Luis Miguel Dominguín, y esposa de Mickey Rooney y Frank Sinatra.
Para este documental no lo ha hecho nadie. Isaki Lacuesta tampoco lo ha preguntado.