Todavía quedan más de dos semanas, pero las butacas están deseando concretar sus posaderas. El Festival Internacional de Teatro abre hoy la taquilla -en sus más variadas formas- para ir conociendo a sus primeros espectadores de abono y de ticket. Fieles y consumidores puntuales de teatro y danza que tienen un buen motivo para la llegada del otoño.

Los abonos son los primeros en asomar, hoy mismo. Hasta el miércoles, en horario de 10.00 a 13.00 y de 18.30 a 20.30, la taquilla del Principal abrirá su ventana a quienes quieran confirmar su presencia ininterrumpida. También, como viene siendo costumbre, el teléfono (945-161045); los buzones automatizados del Principal y de las oficinas de Independencia y Obispo Ballester de Caja Vital (8.00-22.00 horas); e Internet se ofrecerán como canales paralelos de compra.

En taquilla y por teléfono podrán adquirir su entrada, el jueves, los poseedores de la tarjeta del espectador, dando el relevo a la venta anticipada del viernes, de nuevo a través de las cuatro vías de compra. Y, finalmente, llegará la venta ordinaria, de sábado en adelante.

¿Todo para qué? Pues para una nueva edición, la trigésimo quinta, de un encuentro referencial que tiene ofertas para todos los gustos. La inauguración (1 y 2 de octubre), por ejemplo, correrá a cargo de la experimental Woyceck on the Highveld, marionetas para adultos a cargo de la Handspring Puppet Company.

También en doblete, de la mano de Kamikace Producciones, La función por hacer (días 8 y 9) conquistará el vestíbulo del teatro con una nueva forma de hacer escénica, la misma que siempre ha presidido la labor creativa del bailarín contemporáneo Damián Muñoz, que desembarca en casa con su pieza Pobres bestias (día 13).

Amor y desamor son los ingredientes de Escenas de un matrimonio (día 15), un Bergman con Mónica López y Francesc Orella como grandes atractivos. En su perpetua búsqueda de un lenguaje propio, Familie Flöz retornará a Gasteiz cinco días después con Garage d"or, antes de una de las apuestas del certamen, los siempre referenciales Els Joglars, que llegarán con su onomástico 2036 Omena-G (días 22 y 23).

Baile clásico con audacia moderna. Ésa es la clave del Eifman Ballet Theatre, que acerca Onegin (día 28) al Principal, antes de que Mario Gas se sume al centenario del nacimiento de Miguel Hernández recitando algunas de sus obras (día 29).

Noviembre reserva cinco citas. Una de las figuras de la dramaturgia latinoamericana, Claudio Tolcachir, adapta a nada menos que Arthur Miller en Todos eran mis hijos (días 4 y 5), y repite al día siguiente con Tercer cuerpo, donde, de nuevo, lo más importante es lo que no se ve, lo que no se dice. El tema del maltrato será el leit motiv de lo nuevo de Tanttaka, No me hagas daño (día 12), antes de que la mirada cinematográfica de Sin sangre (día 19) recale en Vitoria.

La programación del Principal acaba a lo grande. De nuevo con Mario Gas -detrás del telón-, el Teatro Español acerca otro drama de altura, Un tranvía llamado deseo, con Vicky Peña y Roberto Álamo, todavía en la retina la visita del último en la piel de Urtain.

La creación local del proyecto Bestiario urbano, las tres citas con la vanguardia de Jim Aktual, las piezas de El espectáculo en Lakua, el teatro en familia, el teatro para bebés... Todos ellos completan la cartelera de un festival que provoca siempre hambre de butaca. También los propios asientos, desde hoy, quieren cerrar su primer pacto con el espectador. Sentar sus bases.