Moscú. Putin el ballenero, el cazador, el piloto, el bombero, el motero, el explorador, son sólo algunos de los personajes interpretados recientemente por el primer ministro ruso en lo que muchos ven como el prólogo de su retorno al Kremlin.

"Intentamos alcanzar a tres o cuatro ballenas, pero sólo dimos con una. Fallé tres veces, pero a la cuarta acerté", dijo ayer tras disparar con una ballesta a un cetáceo con fines científicos en aguas del Pacífico. Al tiempo que inspeccionaba la península de Kamchatka y departía con las autoridades, Putin se subió con un mono térmico a una lancha y se dirigió a uno de los santuarios de las ballenas grises. Uno de los científicos que lo acompañaban explicó que había un fuerte oleaje y que normalmente en esas condiciones nunca salen a la mar. El primer ministro fomentó desde sus inicios una imagen de dirigente duro y deportista, pero en los últimos tiempos la televisión le muestra cada semana en un remoto rincón del país como un hombre de acción. Sin ir más lejos, el martes surcaba los ríos de Kamchatka para ver a los osos pardos que cazaban salmones. Como es natural, los servicios de seguridad preparan el terreno para las aventuras de Putin, con el fin de que no le ocurra ningún percance y nada impida que las imágenes que ofrezca la televisión sean lo más impactantes posible.

campaña de imagen Y es que la popularidad de Putin ha caído a uno de los niveles más bajos desde que asumió el poder hace más de once años, debido a la mala gestión del Gobierno a la hora de combatir la sequía y los incendios forestales. Las imágenes que dieron la vuelta al mundo de varios pueblos arrasados hasta la última casa por las llamas dejaron en muy mal lugar a las autoridades. Por supuesto, Putin se desplazó raudo a las localidades calcinadas, pero eso no fue suficiente y optó por lanzar una campaña de imagen.

Poco después, apareció en el puesto de copiloto de un hidroavión con el que recogió agua en el río Oká y extinguió dos focos de fuego en la región de Riazán. En julio viajó a Crimea para amenizar una concentración de moteros. Ataviado con una cazadora y gafas de sol, se montó en una Harley y circuló por medio de la carretera junto a un séquito de motoristas, ante los que pronunció un discurso sobre la libertad y el romanticismo de viajar sobre dos ruedas. Putin, que es cinturón negro de judo y gran aficionado al esquí de montaña, también ha participado en maniobras militares a bordo de bombarderos y submarinos atómicos.