Londres. Un nuevo escándalo planea sobre la Casa Real británica: la ex mujer del príncipe Andrés y duquesa de York, Sarah Ferguson, está al borde de la bancarrota. Según el dominical The Sunday Telegraph, Sarah Ferguson acumula deudas próximas a los 6 millones de euros. Tras meses de especulaciones sobre los problemas financieros de Fergie, el diario The Times ha publicado que el desastre financiero de la ex nuera de Isabel II comenzó tras el fracaso de una compañía en Estados Unidos.

Según el rotativo, Ferguson fundó en 2006 la compañía Hartmoor LLC, con sede en Nueva York, con el objetivo de comercializar su nombre para productos como cosméticos, libros o joyas, entre otros. La financiación procedía tanto de ahorros propios como de las inversiones de acaudalados amigos, algunos de los cuales también formaban parte de la dirección de la compañía. Al parecer, dos de ellos procedían de la cúpula de la cadena de comida rápida McDonald"s. Pero apenas 18 meses después, la firma quebró, generando a Fergie unas pérdidas de unos 4 millones de euros. Expertos en la monarquía británica se cuestionan si la duquesa de York, de 50 años, actuó inocentemente o se aprovecharon de ella. "Los abogados del príncipe Andrés intentan convencerla de que se declare en quiebra, pero ella no les escucha", dijo al diario un amigo no identificado. The Times cita además a un portavoz de Ferguson que afirma que "actualmente se está evaluando sus finanzas y, como parte de ello, se considera la declaración voluntaria de quiebra como una posibilidad".

No es la primera vez que Ferguson tiene problemas de dinero, aunque desde su separación del príncipe Andrés en 1996 siempre consiguió reponerse trabajando. Hace unos meses, Fergie volvió a saltar a los titulares cuando un reportero sacó a la luz que intentaba vender contactos con su ex marido. Ferguson se quejó al falso hombre de negocios de que la Familia Real no le hubiese dado un céntimo cuando se divorció. Sin embargo, según reveló en su momento el Sunday Telegraph, Sarah y sus dos hijas recibieron 3,6 millones de euros. Esa cantidad incluía 1,7 millones donadas por la Reina a las princesas Beatriz y Eugenia y 600.000 euros a la propia Sarah para que comprase una nueva casa. Ese dinero está a resguardo en una cuenta aparte y no puede utilizarse para pagar las deudas. La Reina dio también a Sarah otros 420.000 euros en metálico para su libre disposición.

Según The Sunday Telegraph, la reina Isabel II está "profundamente preocupada" por las deudas de Ferguson, que son el doble de lo que se creía. El primer ministro británico, David Cameron, ha sido informado del problema. Hasta ahora ningún miembro de la Familia Real británica se ha declarado en quiebra.

En abril del año pasado, el bufete de abogados londinense Davenport Lyons reclamó a Sarah Ferguson 240.000 euros que les debía por sus servicios. El pasado verano, la ex esposa del príncipe Andrés dio por terminado un contrato lucrativo de 2 millones de dólares anuales con la organización contra la obesidad Weight Watchers in America, que le había proporcionado durante cuatro años la seguridad económica que anhelaba. Convencida de que podía sacar más dinero, la duquesa concentró sus operaciones en EEUU en Hartmoor. En resumen, sus deudas personales y de sus negocios ascienden a 6 millones de euros y los intereses del dinero ascienden a varios miles de euros por semana.