madrid. La bailarina Tamara Rojo considera que la danza española "se encuentra en un momento difícil, de transición, en el que las cosas tienen que cambiar", y afirmó que desde hace mucho tiempo no está de acuerdo con la situación que vive este arte en España.

Rojo, primera bailarina del Royal Ballet de Londres, explicó que la marcha de Nacho Duato de la Compañía Nacional de Danza (CND) debería servir para abrir "un proceso democrático en el que gane el mejor proyecto". "Si a mí me gustaría o no dirigirla es irrelevante", señaló al ser preguntada sobre si ha pensado en sustituir a Duato al frente del mencionado grupo.

Según la bailarina, las necesidades de la CND pasan por ofrecer "música en vivo, con una orquesta, grandes temporadas por toda España y un repertorio amplio que atraería a artistas internacionales y abriría las puertas de todo el mundo".

Rojo insistió en este aspecto: "Ya no existen las compañías de danza clásica en ningún sitio y las de contemporánea son pocas y de escasa relevancia. Las importantes, la Ópera de París, el Royal Ballet, el Mijáilvski de San Petersburgo, el Mariinsky o el Bolshoi, tienen repertorio amplio. Pueden hacer una Bella Durmiente clásica, un Romeo y Julieta de Mc Milan o un Kilian".

La primera bailarina del Royal Ballet de Londres impartió en San Lorenzo del Escorial una de las clases magistrales del XVIII Curso Internacional de Danza que organiza el Instituto Universitario Alicia Alonso, de la Universidad Rey Juan Carlos, y que termina hoy.