Vitoria. Ya desde primeras horas del pasado jueves era evidente a los ojos de cualquiera que estuviese en Mendizabala. La novena edición del Azkena Rock Festival que empezaba entonces prometía estar muy cerca de los datos de asistencia de 2006, cuando el certamen batió todos sus récords. Y ayer, una vez concluido el macroencuentro, los vaticinios se hicieron realidad. No es por mucho con respecto a ese cartel encabezado por Pearl Jam, pero la cita de este 2010 es ya la más vista con 44.433 personas, diez mil más que hace doce meses.

Como todo "un hito". Así entendió Last Tour International, promotora organizadora del evento, unas cifras que vienen a refrendar la buena línea tomada por el ARF en los dos últimos años tras la edición de circunstancias vivida en 2007. En aquella ocasión, la firma vasca aseguró que su intención era dar un pequeño paso atrás para tomar impulso. Pero es evidente que incluso ha llegado más allá, superando en estos tres años las previsiones de los más optimistas. Un camino, por cierto, compartido con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA como medio oficial.

"Consideramos que este año hemos conseguido llegar a un público nuevo, que nunca había estado en el festival, que ha sido más variado que nunca", aseguró la empresa musical, que no dudó al calificar como "magníficas" las cifras de ventas de entradas y abonos, algo a lo que ha contribuido y mucho el tirón artístico y mediático de artistas como Kiss, Dylan o Isaak. En concreto, el jueves pasaron por el recinto 9.124 personas, el viernes 17.389 y el sábado 17.920.

Pero la rueda no para. Mientras a la promotora todavía le espera un verano con muchas citas (empezando hoy con AC/DC), la organización se encuentra desde hace tiempo trabajando en el Azkena Rock Festival de 2011, es decir, la décima edición del macroencuentro gasteiztarra. Ayer mismo comenzó la cuenta atrás definitiva para una cita que se quiere celebrar a lo grande, aunque para ello "necesitaremos, más que nunca, el apoyo de todos".

La llamada de atención a quien quiera y deba oír no es nueva. La semana pasada, en las páginas de este periódico, Last Tour ya mostró su preocupación por la falta de compromiso que está detectando de cara a ese aniversario. A falta de mayores compromisos privados, la pelota está, sobre todo, en el tejado de las instituciones, ya que el patrocinador principal del evento es Cultural Álava (organismo que reúne a Ayuntamiento de Gasteiz, Diputación y Caja Vital). La crisis y las próximas elecciones municipales y forales pueden ir en contra de un certamen que desde hace tres años ha visto cómo no sólo no aumenta la ayuda pública sino que además disminuye por la coyuntura económica (este año, por ejemplo, el Consistorio ha recortado su apoyo extra tanto al ARF como a otros eventos como el Festival de Jazz por este motivo).

Habrá que ver cómo evoluciona esa cuestión en el futuro inmediato. Por el momento, lo mejor es disfrutar rememorando una novena edición que además de estar marcada por la alta asistencia ha dejado momentos irrepetibles, con un nivel musical más que apreciable siguiendo la estela de 2008 y 2009.

Gov"t Mule, Kiss y, sobre todo, Chris Isaak han estado sobresalientes, seguidos de cerca por Airbourne, The Jim Jones Revue, El Vez, Slash, Imperial State Electric, Toilet Boys y Bob Dylan. Además, el resto de bandas, salvo alguna excepción casi imperceptible, ha cumplido de sobra con las expectativas generadas antes de su llegada a la capital alavesa.

En esta novena edición (que podría llamarse como la de los contrabajos) ha destacado también la buena acogida que, por segundo año consecutivo, han tenido los conciertos en la Virgen Blanca. Actuaciones (tanto ahí como en Mendizabala) que han servido también como escenario para el arranque de la grabación del documental que Juanma Bajo Ulloa está realizando sobre el ARF de cara a las celebraciones del próximo año. Ya queda menos para el Azkena 2011.