Madrid. El mítico retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni, que pintó Domenico Ghirlandaio hace 500 años, es el eje vertebador de la exposición Ghirlandaio y el Renacimiento en Florencia, inaugurada ayer en el Museo Thyssen-Bornemisza. La muestra reúne 60 obras que giran entorno al retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni (1489-1490) para presentar cómo los talleres florentinos del Quattrocento renovaron el género del retrato y representaron temas clásicos como el amor y el matrimonio así como pasajes de la Biblia. Foto: EFE