madrid. El director de origen indio Zubin Mehta cumplirá al año que viene 50 años en la música y espera, a sus 74 años, estar "otros 50" dedicado a ella porque es su "idioma" y su "espíritu", tan irrenunciable como los esfuerzos que hace con su fundación para formar a jóvenes músicos en Bombay. "En la India hay mucho talento pero no hay una escuela como la Reina Sofía", señaló ayer en Madrid, horas antes de recibir de manos de la Reina el VIII Premio Yehudi Menuhin a la Integración de las Artes y la Educación.
Este galardón lo otorga la Escuela Reina Sofía, cuya directora, Paloma O"Shea, agradeció "enormemente" la presencia en Madrid de Mehta, que el miércoles dirigió en Valencia, en el Festival del Mediterrani, Salomé y hoy estrena allí Carmen, y desveló que a Doña Sofía le hacía "mucha ilusión" entregar al artista este galardón. "Es un gran honor para mí porque Menuhin fue una parte muy importante de mi juventud. Mi padre trabajó con él en India en 1951 y le tuve ¡8! largos días para mí en mi casa; toqué con él el concierto para dos violines de Bach y cuando empecé en Montreal y Los Ángeles fue uno de mis primeros solistas", rememoró. "Me trataba como un hijo y aprendí con él en cada ensayo y además sé lo mucho que ayudó a doña Paloma a levantar su escuela", agregó. A Mehta le hace muy feliz su trabajo con el Palau de les Arts pero aprovechó una pregunta sobre el diferente impacto mediático de la música clásica y de un Mundial como el de Sudáfrica -"espero que España gane"- para asegurar que estaba en la rueda de prensa "como valenciano" y que como tal no entiende el diferente trato que recibe Valencia respecto a Barcelona y Madrid. "No entiendo por qué el Palau recibe tan poco dinero público, un millón de euros, Barcelona (Liceo), 14 millones y Madrid (Real), 18 millones y, encima, nosotros tenemos un festival. Hay una relación estupenda con Madrid y Barcelona pero es que el Gobierno nos trata como ciudadanos de segunda clase", clamó. Desde la Mehli Mehta Music Foundation, la fundación que promovió hace 6 años en Bombay, da la posibilidad de estudiar a 300 jóvenes violín y piano, de entre los que "a lo mejor -desea- saldrá una Alicia de la Rocha". Mehta, que apuesta que la música clásica vivirá siempre -"Mozart existirá hasta que muera la última cucaracha"- mientras que lo que tiene éxito "viene y va", se deshace en elogios para la Orquestra de la Comunitat Valenciana, "una de las mejores de Europa", y afirma que es "un sueño" cómo tocaron ayer Salomé. Dio las gracias a su actual director, el francés Lorin Maazel, por haber traído "a tan buenos músicos de todo el mundo y de España" y aseguró que quien le sustituirá a partir de la temporada 2011-2012, el israelí Omer Wellber, de 28 años, tiene "un enorme talento" y es "justo" apostar y "arriesgar" por los jóvenes. Mehta, que actuará el día 29 en el Auditorio Nacional con la Orquestra de la Comunitat Valenciana, asegura que de sus metas personales sólo le queda dirigir de Wagner Parsifal, y que lo hará en 2014, con el Maggio Musicale Fiorentino. Para cumplir su otro sueño, dirigir a la Filarmónica de Israel en ciudades como Amman, El Cairo o Beirut, teme que, "tal y como están las cosas políticamente", habrá que esperar "mucho más".