La vieja sala del Teatre Lliure en el barrio barcelonés de Gràcia reabrirá sus puertas tras una largo proceso de remodeación el 30 de septiembre, anunció ayer el director del teatro, Àlex Rigola. La sala seguirá teniendo "un tamaño orgánico", con un aforo de hasta 350 espectadores, y tras la reforma, que ha costado 2,5 millones de euros, las paredes servirán de elemento escénico. Se estrenará con La gata sobre el tejado de zinc caliente, de Tennessee Williams, dirigida por Rigola y en coproducción con el CDN.