Vitoria. Si hace unos días presentábamos al coro Gasteiz Kantuz, ayer se hacía pública una iniciativa homónima, que nace de la mano de la Federación de Coros Infantiles de Álava, Arabatxo. Las dos, además, serán protagonistas por las calles de la ciudad a lo largo del próximo sábado, con la música y el euskera como llaves.
Zatoz gurekin kantatzera! reza el cartel que proclama la cita impulsada desde la agrupación de corales. Y es que, aunque los integrantes de sus quince escolanías -alrededor de cuatrocientas voces- han sido convocados a la cita del sábado, a las 19.00 horas en la plaza del Arka, "nos interesa casi más que acuda todo el resto de gente", confiesa Estitxu Txurruka, responsable del coro Olabide.
Aquí no son requisito indispensable los conocimientos musicales. Lo importante es la voluntad, las ganas de subirse a la ola polifónica. "No hay escenario y tampoco hace falta saberse las canciones", asegura Nerea Martínez, del coro Santa María-Zintzarri. Porque para apoyar el seguimiento de sus más que conocidas melodías, la federación repartirá hojas con los temas -cancionero improvisado- a todos los que se acerquen hasta la confluencia de Dato y San Prudencio.
El repertorio lo compondrán las trece piezas que integran el disco publicado por Arabatxo con subvención municipal. Maitia nun zira, Maritxu nora zoaz, Ama begira zazu y Non geratzen den denbora son algunas de las trece composiciones que se cuelan en esta grabación, pequeño cauce por el que comienza a enfilar esta nueva corriente en favor del encuentro social, la música y el euskera.
Si hay que elegir una canción, Nerea Martínez se queda con Ilargi non zaude, por aquello de los recuerdos de adolescencia que le evocan los pasajes de Sorotan Bele, pero "todas son canciones muy conocidas y cada una, inevitablemente, nos trae algún recuerdo".
La cita del sábado convocará muchos y sembrará el primero de una iniciativa que pretende extenderse en el tiempo. "Si sale bien, nuestra intención es seguir haciéndolo", confirma Estitxu Txurruka, reconociendo que, a la par que se persigue "ampliar nuestro ámbito de trabajo y crear un material pedagógico asequible a todos los niveles", lo que pretende Arabatxo es "fomentar el canto fuera de nuestros coros".
Arabatxo surgió en 1991 con el objetivo de promover la actividad coral en el territorio alavés. Coordinar las actividades colectivas de los grupos federados -hasta quince-, asesorar y apoyar la creación de nuevos coros, fomentar el enriquecimiento de la cultura vasca... Son algunos de los retos que ha afrontado durante estos años, concretados, anualmente, en el Día Coral Infantil de Álava. Progenitores, organizadores, monitores e instrumentistas han dibujado año a año esta partitura in crescendo por el desarrollo musical y pedagógico de los coralistas.
Escolanías y preescolanías integran Arabatxo. Doinuz Blai, Kanta-Kantari, Olabide, Papargorri, Santa María-Zintzarri, Samaniego, Udaberria, Abendaño, Niños Cantores de Vitoria y San Prudencio están representados en una federación que apuesta ahora por unir a su trabajo a los ciudadanos.
Familias y cuadrillas son los llamados a la cita del sábado. Durante el día, el coro Gasteiz Kantuz recorrerá las calles del Casco Viejo, que celebra sus fiestas. Por la tarde, su tocaya iniciativa se reunirá a los pies del Caminante para dar, como la fibrosa estatua, el primer paso de un camino que sólo tiene un secreto. Dejarse llevar es la clave. Abrir la boca y sentir cómo la voz se hace una con muchas otras voces. Como el Arka se torna punto de encuentro de calles y gargantas.