washington. Después del escándalo generado por aceptar dinero de un falso empresario para que presionara a su ex marido, Andrés de Inglaterra, con el que tiene dos hijas, la duquesa de York, Sarah Ferguson declaró en una entrevista con Oprah Winfrey que había bebido y "estaba por los suelos" en ese momento.

En la cinta, la antigua nuera de Isabel II acepta una maleta con 40.000 dólares en efectivo como adelanto y da a entender que medio millón de libras (575.000 euros) le abrirían la puerta del despacho de su ex. Ferguson le dijo a Winfrey en la entrevista que había visto el vídeo en los aeropuertos por los que había pasado en los últimos días, pero que no se había sentado a asistir con atención. "No he mirado al demonio a la cara, porque estaba por los suelos en aquel momento", dijo, en referencia al día en que ocurrió el encuentro con el falso empresario.

News of the World explicó que decidió tender la trampa a la duquesa de York después de que alguien próximo a la familia real le revelara que se estaba dedicando a ese tipo de operaciones para ganar dinero. Ferguson tiene problemas económicos y afronta una demanda por supuesto impago de una importante factura al bufete Davenport Lyons.