MADRID. Los cines europeos que resultan más caros, atendiendo al salario medio de la población, son los de Bucarest, Sofía y Bratislava, y los más baratos, los de Copenhague, Luxemburgo y Berlín, según una tabla de FACUA-Consumidores en Acción en la que Madrid está situada a la mitad.
El precio medio de una entrada de cine varía hasta un 182% entre las diferentes capitales de los veintisiete países de la UE, según este estudio, realizado en 128 salas de cine de esas capitales.
Los precios van desde los 3,62 euros que cuesta de media una entrada un fin de semana o un festivo en Vilna, hasta los 10,20 euros de Helsinki. En Madrid, el precio medio es de 6,93 euros.
París es la capital con el precio más caro para las películas en 3D. Un día de fin de semana o festivo cuesta una media de 13,00 euros, frente a los 5,97 euros de Vilna. La diferencia alcanza en este caso el 118%. En Madrid supone 10,40 euros.
Para evaluar si los cines resultan más o menos caros a los consumidores que viven en las ciudades encuestadas, es necesario compararlos con sus niveles adquisitivos.
En función del salario medio bruto por hora, los cines que resultan más caros a la población son los de Bucarest, donde es necesario trabajar casi dos horas para comprar una entrada de cine en fin de semana, Sofía y Bratislava.
Los que resultan más baratos a sus ciudadanos son los de Copenhague, donde el precio de una entrada equivalente a menos de media hora de trabajo, Luxemburgo y Berlín.
Madrid se encuentra en el puesto catorce de la lista, ordenando las ciudades de la más barata a la más cara, justo después de París y antes de Londres.
La lista es la siguiente: Copenhague, Luxemburgo, Berlín, Bruselas, Viena, Dublín, Ámsterdam, Liubliana, Estocolmo, Helsinki, Lisboa, Nicosia, París, Madrid, Londres, Roma, Vilna, Tallin, Atenas, Riga, Praga, Varsovia, Budapest, Bratislava, Sofía y Bucarest. La Valeta no está incluida en la lista por no disponerse de datos sobre su salario medio.
El análisis forma parte de un estudio realizado por FACUA a nivel mundial en el segundo semestre de 2009 sobre los precios de 459 salas de cine en 118 ciudades de sesenta países repartidos por los cinco continetes.