vitoria. Un año más, el Día de los Museos conquista las instalaciones de Artium, y esta vez lo hace con música, danza y, como no podía ser menos, una buena dosis de arte contemporáneo. Museos para la armonía social es el lema de esta edición, que adelantará la fecha respecto al día 18 para poder coincidir con un fin de semana, el que abren los días 14 y 15 de mayo.

Una inauguración se encargará de abrir boca el viernes (20.00). Será la de la muestra U.N.(Inverse), de Txuspo Poyo, que por medio de un complejo dispositivo que incluye vídeo, escultura, dibujo e instalación, indaga en los mitos de la libertad y la transparencia política en el arte, a través de referencias entre el cine, el arte y la arquitectura.

La danza toma el relevo el sábado, entre las 20.00 y las 21.00 horas, con tres piezas en diferentes puntos del centro. Y la improvisación será el leit motiv que guíe los movimientos de los bailarines, en encuentros que tendrán entrada libre hasta completar sus aforos. Leire Bolumburu, Dabid Madinabeitia y Joseba Eulate (Dedanza) recorrerán el espacio de la muestra El tiempo que venga. Desde Ayacata (1997-2009) acogerá, por su parte, las intuiciones de Idoia Zabaleta. Y, por último, en la antesala de Artium, Ignacio Monterrubio y Jorge Ferreira cruzarán gestos.

A las 21.30, la música será la encargada de seguir celebrando la jornada de las pinacotecas. Será de la mano del proyecto Árbol, que presentará en la sala este alta su disco You travelled my heart inside out. Miguel Marín (electronics, glockenspiel y percusión); Suzy Mangion (voz); Sara Pérez (violín); Björt Runarsdottir (violonchelo); y Testphase (imágenes) son los componentes de la formación.

Las visitas guiadas y los talleres abiertos para familias (con niños de 6 a 11 años) completan las actividades que acogerá Artium en estas jornadas, que como siempre buscan estrechar lazos para potenciar la defensa de los patrimonios culturales. La "armonía social" a la que alude el lema de este año remite al entendimiento, la pluralidad y la tolerancia, conceptos que subyacen, casi siempre, tras toda jornada dedicada a la celebración de un colectivo. Música, danza y arte tratarán de sacarlos a la luz.