MADRID. Que el ratón desaparezca de la pantalla, que el correo no se descargue, que las páginas web no se carguen correctamente, que no se pueda acceder al servidor o que, simplemente, nuestro ordenador se quede bloqueado con un mensaje de error en la pantalla, son algunas de las "molestias" con las que nos podemos encontrar en el día a día del trabajo.
Sin embargo, si este tipo de fallos son repetitivos y se extienden en el tiempo, pueden ocasionar en el trabajador lo que se ha llamado el "estrés informático", un tipo de estrés provocado por el mal funcionamiento de los sistemas informáticos y que puede provocar en el empleado nerviosismo y falta de motivación.
El Director General de BCN Binary, Francisco Rodríguez, habló acerca de este fenómeno: "las empresas no son conscientes de que es primordial disponer de un mantenimiento adecuado de sus sistemas informáticos, ya que los fallos no sólo suponen un aumento de los costes si no que provocan un mal ambiente en el trabajo, los empleados se "queman", lo que hace que baje su productividad".