la sala de ensayos es una amalgama de sonidos musicales. Los agudos de los violines se enredan en el aire con los graves susurros de los violonchelos. Mientras, las cuerdas de un arpa tintinean en una esquina, afinándose y reivindicando su protagonismo. Pero no le va a resultar fácil entre otros 89 instrumentos que forman la EIO, la Euskadiko Ikasleen Orkestra.

Son noventa artistas confeccionando armonías, soplando y acariciando cuerdas, y solamente tienen entre 12 y 18 años. A punto de hacer las maletas para viajar hasta Venezuela, donde darán dos conciertos y conocerán su método educativo musical, han estado concentrados en Eibar durante cuatro días para ensayar de forma intensiva ocho horas al día.

Iker Sánchez es el director musical de este proyecto. Cuando eleva su batuta, los casi un centenar de instrumentos se coordinan para interpretar una misma melodía. "El programa lo he elegido yo. Es una de los asuntos más complicados para una orquesta joven, porque no podemos meter cualquier pieza. Realmente están empezando a coger recursos para tocar de manera grupal, pero los temas tienen que ser, por un lado, atractivos para ellos a la hora de tocarlos y, por otro, para el público, por lo que jugamos con un repertorio no tan amplio como el que puede tener una orquesta profesional", explica. Todos los componentes han pasado un proceso de selección, y desde la organización aseguran que este año el nivel ha sido muy bueno. Con los temas escogidos y preparados a conciencia, darán tres conciertos en Euskadi y dos en Venezuela. El primero de los previstos para la ciudad de Caracas lo harán en solitario, pero el segundo será con la Orquesta de Juventudes Francisco Miranda, una de las más importantes del conocido Sistema. "Ese será el momento realmente interesante", señala el director. Han realizado un gran esfuerzo para poder tocar con el grupo venezolano. Iñaki Lagos, el coordinador del proyecto, ha sido quien ha entablado relaciones con la orquesta a raíz de que el pasado año visitara Donostia la Orquesta Simón Bolívar, "una de las más potentes de Venezuela". "Lo que más ha costado es concretar, porque ellos funcionan a otro ritmo administrativamente", afirma el coordinador.

Con todo atado, uno de los objetivos del viaje es conocer, de primera mano, el funcionamiento de su Sistema, fundado por José Antonio Abreu, con el que los niños se benefician de una enseñanza musical en orquestas sinfónicas muy intensiva. Ensayan cuatro horas al día y tienen como meta la recuperación y prevención de los grupos más desfavorecidos económica y socialmente del país, rescatando a los más pequeños de una juventud vacía y sin incentivos. La obra del Estado venezolano es un referente para el resto del mundo. "Allí es a lo que se agarran para salir de su entorno. Tienen una infinidad de orquestas y van pasando por varios niveles hasta llegar a las agrupaciones más grandes", aclara Sánchez. "Nuestro objetivo es crear lazos de unión con ellos, algo que hace un año no esperábamos tener".

De sus provisionales alumnos destaca que "es impresionante cómo se adaptan y lo receptivos que llegan a estar. Hay errores y esa deficiencia de experiencia se nota a la hora de tocar en una orquesta, pero cuando les das un par de ejemplos reaccionan al instante". Como muestra, la violonchelista Elisa Rodríguez, de 16 años, realizará un solo. No está nerviosa, pero no puede evitar que se note su ilusión. Lleva meses preparando las piezas. "Estoy muy contenta porque allí hay muchísimo nivel". Iñaki Lagos se muestra entusiasmado por la evolución del proyecto. "Va a venir el director de centros escolares del Departamento de Educación del Gobierno Vasco y el director de enseñanzas especializadas. Espero que la repercusión aumente y continúe el proyecto en el futuro", señala. En cuanto al grupo, el ambiente no podría ser mejor. "Es impresionante todo lo que pueden mejorar en media hora. A estas edades están muy receptivos e intentan las cosas con todas sus ganas", comenta Lagos.

"Es esencial meter el sentimiento de unirse al resto, con todas las familias de músicos. Cuando salen, se les nota esa complicidad, esa sonrisa. Los que lo hemos vivido en su día lo sabemos, pero no sé si se dan cuenta de lo importante que es lo que están haciendo", sostiene. Tras una semana de ensayos intensivos y con sus instrumentos a punto, el objetivo está ahora en "entablar una relación con las orquestas de Venezuela" y, sobre todo, traerse en la maleta la ilusión y la alegría con la que ellos viven la música.

l Previa. Los jóvenes ofrecieron su primer concierto en el Teatro Amaia de Irun a las 20.00 horas.

l 17 de abril: En el Conservatorio San Crisóstomo de Arriaga de Bilbao a las 20.00 horas.

l 18 de abril: Conservatorio Jesús Guridi de Vitoria a las 20.00 horas.

l 26 de abril. Será su primer concierto en Venezuela en un teatro aún por concretar en Caracas.

l 1 de mayo. En el Auditorio del Centro Social por la Música de la ciudad de Caracas.