madrid. Con el fallecimiento de Nacho Criado, la pasada noche del jueves, a causa de una enfermedad, el arte español pierde a uno de los pioneros más importantes del arte conceptual. Escultor y artista experimental, Premio Nacional de Artes Plásticas 2009 y Medalla de Oro de Bellas Artes 2008, Criado (Mengíbar, Jaén, 1943) amplió los límites de realización de la obra artística, compuso un extenso universo poético y contribuyó a un pensamiento estético inédito.
Tras conocer el galardón que el pasado año le concedió el Ministerio de Cultura, Criado declaró a Efe que éste se debía a "la cantidad de años de trabajo" y al "mucho esfuerzo" dedicado a su obra, más que a su papel como introductor del arte conceptual en España. Además, rehusó declararse un artista pionero, ya que sus trabajos, "complejos y difíciles" en su opinión, pudieron "evolucionar" a partir de obras de la tradición europea, en la que incluía a Jorge Oteiza, Eduardo Chillida y Julio González. Lo importante en la creación, según Criado, es "considerar la individulidad del artista para realizar un trabajo diferente al de los demás, no por lo original, sino por la conciencia, que ya de por sí es diferente". "El arte es poder hacer realmente aquello que por su propia complejidad va más allá del comportamiento y las explicaciones lógicas. El arte permite que el mundo y las ideas se redefinan constantemente", opinaba.
Dentro del minimalismo, Nacho Criado trabajó la madera y el hierro, y en los años 70 exploró el land art y el arte conceptual. En sus inicios, a mediados de los años 60, se preocupó por el reduccionismo formal y el comportamiento del material, así como de aspectos procesales y espaciales. Admirador de Duchamp y Rothko, desde 1970 su trabajo se dirigió hacia una ampliación y liberación de lenguaje, convirtiéndose en uno de los artistas más representativos del arte contemporáneo español de los últimos 40 años.
En 1972 participó en los Encuentros de Pamplona, evento al que actualmente se dedica en la capital navarra una extensa exposición en la que se exhibe obra de Nacho Criado, concretamente en la parte que alberga el Museo de Navarra.