madrid. El Museo del Prado presentó ayer una "parte desconocida" de su colección en sus nuevas salas dedicadas a la pintura española medieval y renacentista que estarán abiertas al público a partir de hoy. Se trata de 22.000 metros cuadros nuevos en la planta baja del edificio histórico de Juan de Villanueva y que ha requerido una intervención del arquitecto navarro Rafael Moneo, autor del proyecto de ampliación del Museo.

Así lo explicaron ayer el propio Moneo, el director de la pinacoteca nacional, Miguel Zugaza, y el director adjunto de Conservación del Museo, Gabriele Finaldi, en la presentación de estas nuevas salas, patrocinadas por la Fundación AXA, que forman parte del programa La Colección. La otra ampliación (programa de reordenación y ampliación de colecciones) iniciado el pasado año con la apertura de una sala dedicada a los retratos de los primeros Borbones y la posterior instalación permanente de las colecciones del siglo XIX. La selección de obras expuestas (más de 120 de las que cinco no se habían visto hasta ahora) permite realizar un recorrido por las principales corrientes pictóricas desarrolladas en España entre los siglos XII y XVI, comenzando por los frescos románicos de Santa Cruz de Maderuelo y San Baudelio de Berlanga, a los que siguen los grandes retablos de Rodríguez de Toledo y de Nicolás Francés y las pinturas de Luis Alincbrot, Fernando Gallego, Bartolomé Bermejo, Paolo de San Leocadio, Pedro Berruguete o Juan de Flandes. Ya en pleno Renacimiento y hasta el Manierismo, el nuevo recorrido propuesto centra su atención en las obras de Fernando Yáñez, Machuca, Correa de Vivar y Juan de Juanes, para concluir con las tablas del manierismo espiritual de Luis de Morales, ampliamente representado en el Prado.

La capilla de Santa Cruz de Maderuelo (Segovia) se presenta con sus pinturas restauradas y con una modificación sustancial de su apariencia interior y exterior, proyectada por Moneo. Las seis pinturas de San Baudelio de Berlanga (Soria), depósito temporal indefinido del Metropolitan Museum de Nueva York, se han colocado con un montaje nuevo, asimismo diseñado por este arquitecto, que reconstruye la disposición original de las pinturas en el interior de la ermita mozárabe. Para Moneo, "lo más valioso ha sido el encuentro con Juan de Villanueva. Nosotros hemos hecho muy poco". Asimismo, el arquitecto añadió que las salas laterales de esa "cripta" se han limpiado y se han consolidado unas réplicas de los espacios de las iglesias de Santa Cruz de Maderuelo y San Baudelio de Berlanga. Por su parte, Finaldi resaltó cómo, gracias a una de las intervenciones de Moneo, se puede ver el cielo mirando hacia arriba, algo que sólo ocurre en este espacio del Museo del Prado y que da cuenta del espíritu que anima la colección hoy presentada de pintura religiosa. El Museo del Prado organizará el 3 y 4 de mayo unas Jornadas de Arte para analizar en profundidad este nuevo recorrido por las principales corrientes pictóricas desarrolladas entre los siglos XII y XVI.