Vitoria. Octava tacada. El festival universitario por excelencia volverá a llenar la primavera de Mendizabala de música y fiesta. Seis bandas pondrán sus composiciones al servicio de este propósito en una cita que, por primera vez, se realizará en un recinto cerrado, cobrando un simbólico precio de 6 euros por disfrutar de la jornada.

Irrisorio precio para un festival que reunirá a seis bandas a partir de las 17.00 horas. Antes, el programa partirá ya desde las 11.00 horas con una olimpiada entre estudiantes del campus que culminará con la sempiterna comida popular. A las 16.00 la música calentará motores de la mano de las improvisaciones de los bertsolaris.

El escenario tomará velocidad de crucero después, subiendo el telón con el grupo ganador del concurso de maquetas, que la organización convocará la semana que viene a través de su web www.arabatakada.org. A continuación, la sucesión de bandas será la que sigue: Ken 7, The Uski´s, Su Ta Gar, Kerobia, La Pulquería y, para cerrar, la guinda bailable de Tximeleta.

"Nos encontramos en la obligación de cobrar un mínimo de entrada para garantizar la supervivencia del festival y hacer frente a los gastos que acarrea", explican desde la organización del encuentro. El recinto cerrado y el cobro de esta pequeña entrada -que estará disponible desde abril- obligará a no permitir la entrada de ningún tipo de bebida en el interior del espacio acotado.

La experiencia de años pasados también ha traído nuevas características al festival. "Partiendo de las valoraciones de la pasada edición, vemos la necesidad de efectuar ciertos cambios. Con el objetivo de que el tiempo no sea un factor excesivamente condicionante, aparte de la carpa pequeña del año pasado contaremos con una carpa de circo con capacidad para 10.000 personas, aproximadamente".

Entre 12.000 y 15.000 disfrutaron el pasado año del festival, un paisaje muy diferente de los comienzos de la iniciativa, hace ya casi una década. "El festival ha ido evolucionando. Hace tan solo tres años nos encontrábamos organizando una humilde fiesta en el recinto universitario", recuerdan los estudiantes. Y, del campus, con la música a otra parte, hasta un Mendizabala que ha disparado la asistencia al encuentro.

"Arabatakada ha crecido, tanto cuantitativa como cualitativamente, logrando atraer a gente de toda Euskal Herria. Hemos logrado mayor eco del que jamás habríamos sospechado, y tomado las medidas necesarias para hacer frente a esa demanda ampliando nuestra oferta y mejorando el festival de forma íntegra", explican. El 14 de mayo. Las agendas ya marcan esa fecha con rotulador rojo. O verde primaveral. O azul cielo. Cualquier color que sirva para fijar ese viernes como cita ineludible. Con sólo 6 euros para apoyar una fiesta tan arraigada como una melodía.