Madrid. Portuguesa universal de inquietudes múltiples y serena mirada, María de Medeiros se empeña en "integrar la actuación en la música" con su segundo álbum Penínsulas & Continentes, en el que hace un viaje transatlántico a través de quince cortometrajes sonoros.

Nacida en el seno de una familia de intelectuales, los conceptos cosmopolita y políglota corren por sus venas. En el cine ha interpretado en inglés, francés, portugués, español - "¡y este año lo haré en ruso!", desvela sorprendida-, y así lo hace también en la música. María de Medeiros recoge "ecos transatlánticos" en su nuevo disco, que edita Universal y que ya está a la venta, e incide en las melodías de las penínsulas Ibérica e Itálica y en los continentes americano y africano. "Es, además, un viaje en el tiempo", recuerda la actriz y cantante acerca de su nuevo repertorio, que incluye poemas del siglo XV y composiciones actuales y que se detiene en países que visitó durante la anterior gira con su banda, donde en cada escenario invitaba a músicos locales a tocar con ellos. Estas Penínsulas & Continentes son, en definitiva, "una selección afectiva" de todo aquello que admira como melómana, por ello incluye A jazmín -canción de El último de la fila de la que se enamoró cuando rodó en España para Bigas Luna Huevos de oro, hace casi veinte años-, o el Te recuerdo Amanda, de Víctor Jara, siempre presente "como buena hija de la Revolución de los Claveles que soy", responde la lisboeta.

Debutó en el mundo discográfico hace tres años con A little more blue, un disco centrado en canciones inspiradas en la resistencia militar brasileña. En esta ocasión, su motivación ha sido "algo más hedonista, analizando cómo espacios tan lejanos comparten influencias mutuas". Montreal -20 de febrero-, Barcelona -26 de marzo-, Lisboa -7 de abril-, Oporto -8 de abril- y París -12 de abril- son las primeras ciudades donde dará a conocer sus nuevas canciones sobre un escenario. Anónimas melodías angoleñas se encuentran en un mismo álbum con otras más célebres, como el tema principal de la banda sonora de El Padrino, compuesta por Nino Rota y que "ejemplifica la conquista de la cultura italiana en Hollywood".