barcelona. Joan Manuel Serrat hará por primera vez en 45 años de carrera conciertos monográficos: los que dedicará a Miguel Hernández, recuperando su doliente disco de 1972 y con el nuevo "manojo" de versos, estos de "luz y sombra", que "leves y bravos" surgirán el 23-F con casual pero innegable justicia poética.
Serrat (Barcelona, 1943) cuenta en una entrevista que Hijo de la luz y de la sombra (Sony) son 13 poemas de Hernández germinados como canciones "sin usar fórceps, sin urgencias" y que, a diferencia del "luto riguroso" que teñía el que le dedicó hace 38 años, limita tanto con la tiniebla como con el fulgor. La idea inicial para el que hace su disco número 37 no era, sin embargo, la que ha fructificado. Serrat tenía claro que en 2010 quería viajar por España con un nuevo trabajo y dado que se cumplía el centenario del nacimiento de Hernández pensó en recuperar dos canciones de las que hizo en 1972. Pero empezó y cuando se dio cuenta tenía "un manojo de historias" que eran ya una obra nueva. "El mundo de los demás no es el nuestro: no es el mismo" o "tus cartas son un vino que me trastorna" son algunos de los versos que perfilan la adolescencia, la plenitud, la depuración y el balance del poeta de Orihuela, muerto en la cárcel cuando sólo tenía 31 años. "Yo no escogí los poemas que me parecía que tenían que ser los musicables. Lo que hice fue abrir el libro y releer uno a uno y establecer con cada uno el juego de la música y la letra esperando que la fortuna y el trabajo me devolvieran un resultado satisfactorio", explica el cantautor.