Londres. Alexander McQueen, uno de los diseñadores británicos más influyentes de los últimos años, se ahorcó en un armario de su domicilio de Mayfair, en el centro de Londres, tras dejar una nota de despedida. Según indicó ayer al tribunal de Westminster el inspector Paul Armstrong, encargado de la investigación sobre la muerte de McQueen, no se produjeron "circunstancias sospechosas" en el fallecimiento del que fuera uno de los diseñadores más transgresores y originales, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado jueves.
Lee Alexander McQueen murió el mismo día en que iba a celebrarse el funeral de su madre, Jocelyn, a la que estaba muy unido, y que había fallecido el pasado 2 de febrero. La muerte del diseñador, a los 40 años, se produjo por "asfixia" y "ahorcamiento", según corroboró la autopsia. Durante la vista de cinco minutos de duración en el tribunal de Westminster, se reveló que fue Janet McQueen, la hermana del considerado por muchos el enfant terrible de la moda, la que identificó el cuerpo sin vida del modisto el día de su muerte.
una calavera De orígenes humildes, el diseñador consiguió llamar la atención con sus extravagantes colecciones. Cabe destacar que fue nombrado caballero y distinguido en cuatro ocasiones como el diseñador del año en Reino Unido. En sus peculiares vestidos solía incluir una calavera. Casas de moda como Givenchy o Gucci se rindieron a sus diseños, así como el fabricante de artículos deportivos Puma.