El maestro de la novela negra James Ellroy asegura que vive y escribe ignorando totalmente el presente y el mundo exterior, del que dejó de preocuparse -confiesa- "hace 20 años", porque prefiere volcarse en los años 50 y 60, décadas que le obsesionan y que recrea en su imaginación de día y de noche. El escritor natural de Los Ángeles pasó ayer por Barcelona para promocionar su última novela, Sangre vagabunda (Ediciones B), que retrata una Norteamérica racista y conservadora en la que la corrupción está extendida a todos los niveles, y que cierra su Trilogía Americana, integrada también por "América" y Seis de los grandes.