MADRID. "Esto no quiere decir que el cine español haya dejado de tener problemas", ha matizado el presidente. "Los tiene, como otros sectores económicos y culturales, y hemos de permanecer alerta para que pueda enfrentarse a los retos del futuro".
El presidente, que hoy recibió en el Palacio de la Moncloa a una amplia representación del mundo del cine español, saludó junto a su esposa, Sonsoles Espinosa, y en presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, al casi centenar de invitados, entre miembros de la Academia Española del Cine, directores, productores y actores, nominados y ganadores ayer de los premios Goya.
En nombre de todos ellos, el presidente de la Academia, Álex de la Iglesia, ha agradecido el reconocimiento del Gobierno pero sobre todo "que haya dado los primeros pasos para solucionar uno de los problemas trascendentales para el sector, como es la piratería".
De la Iglesia ha transmitido al presidente la necesidad de llegar a un acuerdo -"se impone un consenso social", ha dicho- para terminar con el problema, al tiempo que le ha ofrecido "todo nuestro apoyo".
Rodríguez Zapatero ha empleado sus primeras palabras en repasar la historia del cine español más premiado, desde "Bienvenido Mr.Marshall" a los candidatos al Óscar el mes que viene en Los Ángeles, pasando por "El espíritu de la colmena" o "Los santos inocentes", hasta llegar a "Celda 211".
"El cine español tiene una salud extraordinaria y, aunque cientos de veces los agoreros han intentado anunciar su muerte, siempre resucita, y lo hace porque forma parte de nosotros mismos y su vigor es nuestro vigor. Que nadie se engañe: un cine español fuerte es y será expresión de un país fuerte", ha dicho el presidente.
Ha añadido, asimismo, que, en su nuevo modelo de crecimiento, "las industrias culturales van a tener un papel esencial, y nuestro país cuenta para ello con dos grandes fortalezas: una de las tradiciones culturales más ricas y la difusión creciente de nuestra lengua".
Tanto Rodríguez Zapatero como su esposa han tenido un saludo muy especial para el actor con síndrome de Down Pablo Pineda, nominado por "Yo, también", y han intercambiado unas palabras con los dos ganadores del mayor número de premios, Daniel Monzón ("Celda 211") y Alejandro Amenábar ("Ágora"), que obtuvo siete premios técnicos.
Rodríguez Zapatero no ha olvidado valorar que "en un contexto nada fácil", el cine español ha obtenido unos datos de taquilla en 2009 "históricos", con una recaudación "que va a superar ampliamente la del año anterior" y que rompe una tendencia recesiva desde 2004.
De la Iglesia, por su parte, ha recordado que "el cine es una fábrica de sueños, pero también de actividad económica, de innovación y desarrollo: de dinamización económica, y uno de los vehículos más persuasivos y eficaces para proyectar la imagen de marca de España en el exterior", ha resumido.
"Para el cine español también son momentos duros -ha dicho-, pero queremos compartir nuestras ganas, nuestro esfuerzo y nuestra ilusión para relanzar esta industria y transmitir un mensaje de optimismo".
Y a la ministra, De la Iglesia le ha recordado que es una cineasta. "Confiamos en ti y en tu criterio a la hora de apoyar al cine y a la cultura en general", ha añadido.
El presidente de la Academia ha agregado que espera contar el año que viene, en el 25 aniversario de los Goya, con Rodríguez Zapatero, "que sería fundamental -ha dicho- para lograr nuestro objetivo de los Goya sean el gran altavoz internacional de España en el mundo".
Tras los discursos, el presidente y su esposa se han fotografiado con la gran familia del cine, mientras sujetaban entre sus manos una de las estatuillas obtenidas por Daniel Monzón, triunfador anoche de la gala de los Goya con ocho premios, entre ellos Mejor Director y Mejor Película.