Vitoria. Ver cómo se hace pero también animarse a crear. Con esa doble idea, la sala Amárica acogerá el viernes y sábado una novedosa propuesta bautizada como Cómic en vivo. Cuatro creadores, dos cada día, realizarán sus obras de cara al público en lo que también será una invitación para que cada uno de los presentes cree su propio dibujo o historieta, una propuesta pensada de forma especial para los más pequeños y jóvenes. El resultado de todo el trabajo, tanto el de los profesionales como el de los espectadores con alma de aventureros, quedará expuesto en el mismo espacio hasta el día 21.

Esta iniciativa, que se encuentra dentro de la programación del Proyecto Amarika, busca, sobre todo, el contacto directo entre autores y visitantes, generar un punto de encuentro que permita compartir experiencias, gustos y trucos de forma natural, sin que ello se entienda como una clase o una actividad formativa como tal. Y es que muchas veces se aprende más de una conversación informal que dentro de un aula y más cuando lo que está entre las manos es el noveno arte.

Ambos días, las puertas de la sala estarán abiertas entre las 19.00 y las 21.00 horas. El viernes, el protagonismo recaerá en los alaveses Gerardo Armesto y Mikel Díaz de Corcuera, que si bien no son historietistas al uso han sido seleccionados precisamente por esa capacidad de ofrecer otra visión, otro punto de vista creativo más vinculado con otras prácticas artísticas. El relevo lo tomarán el sábado los vizcaínos Borja Crespo y Rober Garay, firmas más habituales dentro del mundo del cómic.

Los cuatro harán sus dibujos en directo y en gran formato. Cualquiera podrá entrar en Amárica, ver, preguntar, conversar y, si quiere, crear, aunque no hay ni directrices ni requisitos previos. Vamos, libertad total para actuar como se quiera durante duren los encuentros. Tal vez sólo se necesite un poco de atrevimiento.

"Esta actividad busca cambiar las coordenadas en las que se suele producir la práctica del cómic: primero de todo, porque saca al dibujante del espacio privado en el que normalmente trabaja, pero también porque se traslada el formato habitual de los dibujantes de cómics a otros de tipo pictórico, porque el público podrá seguir el proceso creativo de primera mano y porque tendrá la oportunidad de hacer obra en un contexto tan favorable", afirmó ayer la diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle.

Lo cierto es que, por lo menos en distintos puntos de Gasteiz, se está poniendo de moda esta práctica de sacar a los creadores de sus estudios y talleres para que la gente pueda ver in situ el proceso artístico, una oportunidad que no suele ser nada habitual puesto que los artistas, por lo general, son bastante recelosos en estos temas.