Madrid. Desde que ganó el Premio Nadal con Lo que esconde tu nombre, una novela protagonizada en parte por antiguos nazis afincados en la costa de Levante, Clara Sánchez no ha parado de recibir cartas nada tranquilizadoras en las que, entre otras cuestiones, le piden que deje "en paz a esos pobres ancianos".
A algunas de esas cartas, "amenazantes a veces", aludió ayer la escritora al exponer ante la prensa las claves de la novela premiada con el Nadal el pasado 6 de enero. "Señora Sánchez: ¿por qué no deja en paz de una vez a esos pobres (es un decir, ancianos), los cuales con su trabajo abnegado ayudaron a levantar España económicamente después de nuestra Guerra Civil y de nuestra Guerra Mundial?". Éste es el texto de la primera carta que recibió Clara Sánchez al día siguiente de ganar el importante premio y que ayer leyó por ser "la más cortita, la menos comprometedora y la menos inquietante quizá", comentaba la escritora, que no ha denunciado ante la Policía estos hechos porque no tiene "miedo de nada". Todas ellas vienen con nombres y apellidos, con la dirección y el teléfono de quienes las suscriben. "Algunos viven en España y otros fuera". Ayer mismo recibió la última, "con el texto en mayúsculas y en rojo" y que dice así: "¿De qué tiene miedo, señora Sánchez? ¿Por qué no me contesta? Heil Hitler", leyó esta escritora nacida en Guadalajara en 1955 y afincada en Madrid desde hace años. "No son las únicas, hay más", aseguró Sánchez, quien se alegra "de haber tocado un asunto vital que nos concierne a todos y que no está tan muerto como se pensaba".
Ganadora del Premio Alfaguara 2000 con Últimas noticias del paraíso, la novelista cree que estas cartas son una prueba de "la vitalidad" que muestran estos antiguos nazis "que aún quedan en España y fuera de España, porque hay que pensar que tienen descendientes". Publicada por Destino y a caballo entre la novela de intriga y la de terror psicológico, Lo que esconde tu nombre recrea la tranquila vida que llevaba en la costa de Levante un matrimonio noruego, antiguos nazis, hasta que se cruza en su vida Julián, un republicano español que estuvo prisionero en el campo de Mauthausen y que llega a España desde Argentina para hacerle pagar a esos ancianos sus antiguos crímenes.