madrid. ¿Se es mejor poeta cuando uno es rabiosamente joven o en la madurez?. Esta pregunta inherente al hecho poético no se podría formular a Félix Francisco Casanova, fallecido en extrañas circunstancias a los 19 años, en Tenerife en 1976, lleno de talento innato, y cuya obra ha recuperado ahora Demipage. Y Félix Francisco Casanova (Santa Cruz de la Palma, 28 de septiembre, 1956) vuelve para recuperar el lugar que le corresponde, gracias a su novela El don de Vorace, escrita a los 17 años, con la que ganó el Pérez Armas de novela, y convertida en el símbolo de un precoz y maldito. Después de esta publicación, la editorial Demipage empeñada en sacar a la luz la intensa, misteriosa y telúrica obra de este joven, que encarna a la perfección el malditismo de los iconos trágicos del rock, como recuerda a Efe el poeta Francisco Javier Irazoki, uno de impulsores de esta proyecto, saldrá a la calle su diario íntimo: Yo hubiera o hubiese amado. Además de una Antología Poética, con cuarenta de sus poemas imprescindibles, más un inédito que precisamente aporta Irazoki. El proyecto de divulgación terminará con la publicación de sus Obras Completas.