barcelona. El escritor italiano Federico Moccia (Roma, 1963) regresa a las librerías con la segunda parte del exitoso Perdona si te llamo amor. En Perdona pero quiero casarme contigo retoma la historia de Alex y Niki, una pareja separada por 20 años, que acaba en boda, en una encendida defensa del matrimonio por parte del autor, un fenómeno mediático entre los más jóvenes. Respecto a la obra, Moccia asegura que en un principio se planteó que los protagonistas "se fueran a vivir juntos durante un tiempo", pero la presión de las fans les llevó directos al matrimonio.
AMOR SIN EDAD La novela cuenta cómo Alex, de 39 años, y Niki, de 20, vuelven a Roma tras pasar unas inolvidables vacaciones juntos, y empiezan a plantearse el futuro. Alex le pide que se case con él, y ella, decidida, acepta. Pero pronto se da cuenta de que tiene sólo 20 años y le faltan muchas cosas por vivir. "Y por si fuera poco aparece otro chico", añade Moccia con una media sonrisa. Pero el matrimonio no es el fin de la pasión para el escritor, ni muchísimo menos: "Eso es un concepto equivocado, si una persona te gusta, te gusta siempre", dice, aunque resalta que no debe faltar el "entusiasmo" para evitar caer en la rutina.
Convertido ya en una suerte de Doctor Amor-recibe cientos de cartas cada día- el escritor asegura que le "encanta" escuchar a la gente, y que la diferencia de edad no es ningún impedimento para el amor. "Una niña de 20 años puede ser mucho más madura que una de 30", dice, e incide en que sus novelas no son sólo para jovencitas.