DONOSTIA. El Zinemaldia ha señalado que la muerte de Zulueta supone "una gran pérdida", la desaparición de un hombre con "una sensibilidad artística increíble, también como fotógrafo e ilustrador", ha dicho a Efe un portavoz del certamen.
"Tenía una personalidad brillantísima y única, capaz de ir absorbiendo diferentes influencias para hacer luego un estilo absolutamente personal", ha subrayado.
Zulueta tuvo una especial vinculación con el Festival de Cine de Donostia, del que su padre, Antonio Zulueta, fue director de 1957 a 1960.
En la sección Zabaltegi del Zinemaldia, precisamente, presentó en 1980 la película por la que el realizador donostiarra ha pasado a la historia del cine, "Arrebato", en la misma edición en que Pedro Almodóvar acudió con "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón".
Una prueba de que fue un adelantado a su tiempo es, para este certamen, el hecho que "Arrebato" se estrenara "de tapadillo" y acabara convirtiéndose en título de culto, considerado además como la mejor película del cine español del siglo XX por la revista "Rock de Lux".
La relación de Zulueta con el Festival donostiarra se prolongó desde los tiempos de su padre como director del certamen, cuando con apenas quince años tuvo la oportunidad de conocer a una de sus influencias, Alfred Hitchcock, que en 1958 presentó "Vértigo", hasta los primeros años de este siglo, en que se proyectó "Iván Z.", un documental del joven realizador venezolano Andrés Duque.
"Es una pena que Iván Zulueta no haya podido hacer más películas", lamenta el Zinemaldia.