madrid. La última película de Nancho Novo y María Botto, Animales de compañía, que se estrena mañana, puede entenderse como un alegato por la supresión de las tormentosas reuniones familiares, pero al final no es sino una fábula sobre ese mal necesario que es la familia, incluso la más estrambótica.

El filme, dirigido por Nicolás Muñoz, relata en un compás casi teatral la cena del 65 cumpleaños de un padre de familia (Miguel Rellán) a la que acuden sus vástagos: la hija perfecta (Cristina Alcázar), la problemática (María Botto) y el rebelde antiglobalización (Javier Pereira). Añádanse al cóctel dos yernos -uno, perfecto (Francisco Boira), el otro, una "mosca cojonera" (Nancho Novo)-, una esposa moderna (Mireia Ros), una empleada doméstica (Tatiana Astengo) y un reptil fugado de su terrario, y el conflicto está servido.

Si en algo coincidieron ayer todos los actores es en lo bien que se lo pasaron en el rodaje, que no duró ni un mes, se desarrolla en un solo decorado y contó con un presupuesto bastante bajo. "Mi mayor reto fue hacer de árbitro entre tantos actores tan diferentes, cada uno de un mundo", señaló el también productor, Nicolás Muñoz, para quien la familia es "una mina donde encontrar situaciones". A pesar de todo, el filme no es un alegato contra estas reuniones, pues "mucho más triste es que llegue la Navidad y estés solo", sostuvo. El guionista, Rodrigo Muñoz, precisó que no buscaban la comedia fácil, sino un enfoque realista. "Puede haber cenas tensas, cenas turbulentas y, después, como un mundo aparte, las cenas familiares", ironizó el guionista, para quien "una cena no es tal si no acaba como el rosario de la aurora". Nancho Novo, el yerno inoportuno y nada bienvenido, aseguró que es la primera vez en su carrera que le dejan "hacer el ganso, que es lo que a mí me gusta", y añadió que la película es "prácticamente una función de teatro divertida, cañera y con mucha mala leche". María Botto, la conflictiva hija, destacó lo "surrealista e inteligente" del guión y su muy corrosivo sentido del humor, y definió su personaje como una "chica excéntrica con gran necesidad de llamar la atención".