"Parece que desde 2005 hasta nuestros días las necesidades de variedad, calidad y libertad que tenemos los españoles han variado. Son menores. Será por la crisis. El Gobierno, el mismo que dio luz verde a La Sexta en nombre de aquellos conceptos sagrados, permite ahora la fusión entre cadenas y el recorte de variedades, calidades y libertades. Vaya por Dios. Debe ser porque lo realmente importante no son los televidentes, sino la supervivencia de empresas".